Estados Unidos ha vetado este miércoles una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que reclamaba un alto el fuego "inmediato" en la Franja de Gaza y el levantamiento incondicional de todas las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria. La propuesta no ha prosperado a causa de la oposición norteamericana, que ha ejercido su derecho de veto como miembro permanente. La presidenta de turno del Consejo, la representante de Guyana Carolyn Rodrigues-Birkett, ha confirmado que la iniciativa no salía adelante por este motivo. El bloqueo de la Casa Blanca llega en un momento de fuerte presión internacional para poner fin a las hostilidades en Gaza.

Varios representantes internacionales han expresado su decepción ante la decisión de Estados Unidos. Delegaciones como las de Noruega o Eslovenia han calificado la resolución como "estrictamente humanitaria" y han subrayado la gravedad de la situación en Gaza. En este sentido, han denunciado que "el hambre y la retención de ayuda" constituyen una vulneración flagrante del Derecho Internacional y han insistido en que estos hechos no pueden ser justificados "con ningún objetivo bélico". Las críticas apuntan a la necesidad de actuar con urgencia para garantizar el acceso seguro y sin restricciones de la ayuda humanitaria, especialmente en un contexto de crisis prolongada que sigue afectando a la población civil en el enclave palestino.

La resolución vetada por Estados Unidos reiteraba varios puntos clave que el Consejo de Seguridad ya había defendido en anteriores ocasiones. Por una parte, reclamaba "la liberación inmediata, digna e incondicional de todos los rehenes en manos de Hamás y otros grupos", en referencia directa a los secuestros cometidos desde el 7 de octubre del 2023. Además, el borrador expresaba una "grave preocupación" por la situación humanitaria en Gaza, calificada de "catastrófica" a raíz del bloqueo en la entrada de ayuda y suministro, un contexto que ha derivado en riesgo inminente de hambre, según las últimas evaluaciones de seguridad alimentaria de organismos internacionales. El texto también recordaba la obligación de todas las partes implicadas en el conflicto de respetar el derecho internacional, con especial mención al derecho humanitario y a los derechos humanos.

El proyecto de resolución exigía "el levantamiento inmediato e incondicional de todas las restricciones" que dificultan la entrada y distribución de ayuda humanitaria en Gaza, reclamando un acceso seguro y sin obstáculos por parte de Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias que trabajan. Asimismo, instaba a restaurar los servicios esenciales en el enclave palestino, en línea con los principios humanitarios y las resoluciones previas del Consejo. Finalmente, el texto manifestaba su apoyo explícito a los esfuerzos de mediación de Egipto, Qatar y Estados Unidos por reactivar el marco de alto el fuego por fases establecido en la resolución 2735, que incluye, entre otros puntos, un cese definitivo de las hostilidades, la liberación de rehenes, un intercambio de prisioneros, la retirada completa de las tropas israelíes, la repatriación de restos mortales y un plan de reconstrucción a largo plazo.