Después de ser atacado en una conferencia en el estado de Nueva York, el escritor Salman Rushdie ha sido trasladado al hospital, donde todavía permanece en un estado muy grave. Su agente, Andrew Wylie ha informado del estado del escritor en un mensaje en el The New York Times y sus palabras no han sido especialmente alentadoras: "No hay buenas noticias, Salman perderá probablemente un ojo y tiene cortados los nervios de un brazo, y el hígado también fue apuñalado y está estropeado".

Anteriormente, la policía del estado de Nueva York ya adelantó que el escritor había sido ingresado en el Hospital Eire, en Pensilvania, donde Rushdie "seguía en el quirófano" seis horas después del ataque, cosa que da idea de la gravedad de su estado.

El agresor, que ha sido detenido, es un joven de 24 años de nombre musulmán, Hadi Matar, y residente en Nueva Jersey. De momento, todavía no ha revelado los motivos de su ataque, que tuvo lugar a las 11 de la mañana local cuando Rushdie se disponía a participar en una conferencia sobre las ciudades refugio.

Décadas bajo amenaza

Rushdie tiene 75 años y hace más de tres décadas que vivo sorprende amenaza de muerte. Fue el primer escritor que desencadenó la ira del sector más radical del Islam cuando en 1989 fue condenado a muerte por su libro Los versos satánicos, considerado blasfemo contra el islam. Rushdie reflexionaba sobre unos polémicos versículos que desaparecieron del Corán porque según la misma tradición musulmana fueron inspirados por Satanás al Profeta para confundirlo. El 14 de febrero de aquel año, el ayatolá iraní Ruhola Khomeini emitió una fatwa (edicto religioso) en que condenaba a muerte al autor, que se tuvo que esconder, e incluso ponía precio al frente.

La sentencia de muerte lo ha acompañado desde entonces, pero no ha impedido que siga ejerciendo su derecho a la libertad de expresión. Gobiernos y políticos de todo el mundo han condenado el ataque, como por ejemplo el mismo gobierno estadounidense. Sin embargo, las autoridades políticas y religiosas de Irán guardan silencio ante el ataque contra el escritor. Si bien el gobierno de Irán se acabó distanciando de la fetua de Khomeini, una fundación religiosa semioficial del país elevó el año 2012 la recompensa por el autor: de 2,8 millones de dólares a 3,3 millones de dólares.

De momento, ni el Gobierno ni los líderes religiosos han hecho declaraciones sobre el ataque contra el escritor, aunque algunos medios conservadores, una minoría, lo han celebrado. El diario conservador Keyhan, próximo al líder supremo, ha alabado el ataque y ha ofrecido "100 bendiciones de Dios" al atacante, mientras que el diario Jorasan afirmó en la portada que "Satan va camino al infierno" en relación con Rushdie.