Las lluvias torrenciales que han asolado el sur de Brasil esta semana han dejado miles de afectados y al menos seis muertos. La cantidad de agua ha caído con tal fuerza que se han visto arrastradas infraestructuras y bienes materiales. Uno de los efectos de las precipitaciones que más impacto ha causado en las redes sociales es, precisamente, el desbordamiento de una de las siete maravillas del mundo natural, las Cataratas del Iguazú, en la frontera entre Argentina y Brasil. Los caudales de los ríos que desembocan en las cataratas, Iguazú y Uruguay, han crecido hasta 10 veces su capacidad normal después que se haya registrado un caudal de hasta 16 millones de litros por segundo. El aumento del caudal de las últimas jornadas equivale a doce veces el promedio que la cascada registra anualmente.

El caudal arrastra 5.000 metros cúbicos por segundo

La Garganta del Diablo, un conjunto de saltos de agua del río Iguazú y uno de los circuitos que conduce hasta el principal salto de las Cataratas, se cerró a los turistas para evaluar las condiciones de seguridad necesarias para la entrada de visitantes y los daños que la creciente podría haber causado. En estos momentos, el caudal que arrastra una de las siete maravillas naturales del mundo llega a los 5.000 metros cúbicos por segundo. El jueves pasado, un exuberante aumento debido a las fuertes lluvias, aguas arriba en la cuenca del río Iguazú, alcanzó los 16 millones de litros por segundo y los registros de la Prefectura Naval Argentina (PNA), contabilizaron que el río pasó de tener una altura de 12,8 metros a 25,4 metros la semana pasada. El incremento equivale a doce veces el promedio que la cascada registra anualmente. Estas inundaciones no se observaban desde junio de 2014, cuando el río logró mover más de 46 millones de litros de agua por segundo.

Accidente

Este lunes, un hombre de unos 60 años cayó desde una de las pasarelas en el Salto Bosetti durante el paseo superior de las cataratas y la corriente lo terminó arrastrando a la siguiente cascada. Las primeras versiones apuntan a que se había quitado las zapatillas para poder subirse al pasamanos y sacarse una fotografía, algo que está prohibido durante el recorrido, perdió el equilibrio y resbaló a las aguas.