Un tremendo lío de espías se ha vivido en Berlín, como si se tratara de una serie de Lior Raz. Pero en este caso no ha sido ficción sino realidad. La policía alemana ha detenido a un empleado de la embajada británica, acusado de pasar documentos a espías rusos a cambio de dinero en efectivo.

La Fiscalía Federal alemana, que allí es quien informa de los casos, ha dado los detalles. El detenido es un británico a quien denominan David S. Y fue arrestado el martes en Potsdam, en los entornos de Berlín. La policía registró su casa y su lugar de trabajo en la embajada.

"En al menos una ocasión David S. ha enviado los documentos que había obtenido en el transcurso de sus actividades profesionales, a un representante de un servicio de inteligencia ruso", afirma el comunicado de la Fiscalía. "A cambio de proporcionar información, el acusado ha recibido una cantidad de dinero en efectivo, cuya cuantía de momento se desconoce", añade.

La Fiscalía alemana sospecha que el detenido trabajó con la "agencia de inteligencia extranjera" como mínimo desde noviembre del 2020. Su detención es el resultado de una investigación conjunta de las autoridades alemanas y británicas, según informa Politico.

Un portavoz del gobierno británico se ha mostrado muy lacónico respecto de lo que ha sucedido: "Un individuo que fue contratado para trabajar para el gobierno fue arrestado ayer por las autoridades alemanas. No convendría hacer más comentarios, porque existe una investigación policial en curso", ha señalado.

No es la primera vez

Esta no es la primera vez que aparecen noticias sobre espionaje en la embajada británica, pero no era a favor de Rusia. El 2013, The Independent publicó que la embajada espiaba al gobierno alemán y a la canciller Angela Merkel. Los británicos tenían supuestamente un centro de escuchas situado en la embajada, muy cerca del Bundestag (el Parlamento alemán) y de las oficinas de la canciller, según filtraciones del exanalista de la CIA Edward Snowden y de fotografías aéreas.

A raiz de la polémica, el entonces ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, llamó a consultas al embajador del Reino Unido, Simon McDonald, para que le aclarara el asunto, mientras el portavoz del entonces primer ministro, David Cameron, rechazaba hacer valoraciones sobre el tema: "No hacemos comentarios sobre cuestiones de espionaje", dijo.

Berlín fue la ciudad europea con más espías durante la Guerra Fría, dado que la capital quedó partida entre el bloque soviético y el occidental. Hoy en día a pesar de la reunificación alemana y de la caída del comunismo soviético a principios de los años 90, todavía quedan réplicas de aquella situación, 30 años después.

En la fotografía principal, una escena de El puente de los espías, de Steven Spielberg