El magnate Elon Musk y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hasta hace nada colaboradores cercanos en la Casa Blanca, han mantenido a lo largo de los últimos días una guerra abierta, en la que ha habido acusaciones cruzadas y amenazas. Un divorcio consumado tras un corto pero intenso idilio en el que el hombre más rico del mundo, dueño de X, Tesla y SpaceX, ha sido el encargado de pasar la motosierra a la administración estadounidense despidiendo a miles de funcionarios como "empleado especial" de la Casa Blanca. Tras una estancia en el gobierno marcada por rifirrafes con otros altos cargos de Trump y por sus críticas a los aranceles y otras medidas económicas del presidente republicano, Musk ha dejado el cargo esta semana y no ha tardado en estallar el enfrentamiento entre ambos de manera pública: con un seguido de tuits del magnate atacando a Trump, respondidos con amenazas del republicano de golpearle económicamente quitándole los contratos del gobierno con sus empresas. Ahora, Elon Musk ha recogido cable y ha borrado el más controvertido de todos, en el que vinculaba a Trump con la red de pederastia de Jeffrey Epstein.

El tuit que Elon Musk publicó el jueves decía lo siguiente: "Es el momento de lanzar la gran bomba: Donald Trump aparece en los archivos de Epstein. Esta es la razón real por la que no se han hecho públicos. Que tengas un buen día, DJT [las iniciales del presidente republicano]". El magnate estadounidense Jeffrey Epstein, dedicado a las finanzas y habitual figura de la prensa, fue detenido en julio de 2019 acusado de abuso sexual y tráfico de decenas de menores a principios de los años 2000, siendo uno de los mayores escándalos de explotación sexual de las últimas décadas. Estando en prisión, apareció muerto, ahorcado en su celda. Epstein tenía una isla privada en las Islas Vírgenes en la que celebraba fiestas a las que habrían ido figuras reconocidas de Estados Unidos. Todos quienes habrían tenido relación con el empresario aparecen en la llamada lista Epstein, los archivos de la investigación de sus delitos.

Ante las críticas de Musk en redes, Trump ha dicho este viernes que se revisarán los contratos que las empresas del magnate sudafricano tienen con el Gobierno federal, ya que "es mucho dinero". "Vamos a revisar todo… es mucho dinero. Es un subsidio considerable", ha amenazado Trump desde su club de golf en Nueva Jersey. SpaceX es la empresa controlada por Musk con los contratos más jugosos con el Gobierno: en abril obtuvo uno por valor de 5.900 millones con la Fuerza Espacial para el lanzamiento de satélites y misiones durante los próximos cinco años y en 2021 la NASA le adjudicó otro de 2.890 millones para desarrollar la nave lunar Starship HLS y realizar dos vuelos. Trump ha asegurado que EE. UU. puede sobrevivir sin esos contratos.

"Solo le deseo lo mejor"

En una entrevista telefónica con ABC News, Trump ha dicho que el dueño de Tesla ha "perdido la cabeza", y al ser preguntado por informaciones que apuntaban a una llamada entre ambos programada para hoy, el republicano simplemente ha indicado que Musk quiere hablar con él, pero que de momento él "no está particularmente" interesado en cerrar la brecha entre ambos. Figuras cercanas al presidente contaron hoy a medios que el neoyorquino parecía más "decepcionado" que enojado por la ruptura. Según la CNN, Trump habría preguntado a sus asesores si la conducta de Musk podría deberse al consumo de drogas. Un funcionario de la Casa Blanca que ha revelado hoy que Trump está meditando vender el Tesla que compró para escenificar su apoyo a Musk hace un tiempo. Steve Bannon, uno de los más reconocidos asesores de Trump y figura ultraderechista, ha pedido al mandatario investigar el estatus migratorio de Musk —de origen sudafricano— y ha abogado por su deportación "inmediata" y la confiscación de SpaceX, a lo que Musk le respondió tildándole de "comunista retrasado". Preguntado por la prensa explícitamente por Musk, Trump ha resuelto breve: "Solo le deseo lo mejor". Musk ha contestado a esa declaración en un tuit: "Igualmente".