El hijo de la reina de Inglaterra, Isabel II, tiene a la justicia detrás de sus talones. La relación del príncipe Andrés con el conocido criminal Jeffrey Epstein está rodea de acusaciones de abuso sexual. Un cargo criminal que Epstein coleccionaba a lo largo de los años, pero que cuando recae sobre un miembro de la familia real británica coge un nuevo cariz.

Su amigo Epstein, de quien renegó cuando aparecieron las acusaciones que lo implicaba directamente, puede ser la clave para que Andrés se libre de la justicia de los Estados Unidos (EE.UU.). Epstein pagó hasta medio millón de dólares en un acuerdo extrajudicial para que Virginia Giuffre para que abandonara sus acusaciones por supuestos abusos sexuales cuando ella era menor.

El pacto, que había estado bajo secreto hasta ahora, establece que se desestimará cualquier acción legal por parte de Giuffre contra Epstein y contra otros "potenciales acusados" en la presunta trama de tráfico sexual de menores por la cual el multimillonario fue investigado y que investiga un juzgado de Nueva York.

Esta cláusula, aunque no menciona a Andreu, podría blindar al príncipe, acusado por Giuffre en un tribunal de Nueva York de haber mantenido relaciones sexuales con Giuffre cuando ella todavía era menor en una de las mansiones de Epstein.

El acuerdo rubricado por Giuffre y Epstein establece también que sus términos "no constituirán admisión de responsabilidad o culpabilidad por ningún sitio" y que sus términos "no serán usados o desvelados en ningún tribunal o arbitrio u otro procedimiento legal excepto para imponer lo que estipulan este acuerdo", aunque está para ver la validez que el juez de Nueva York concede a este texto, según informa Efe.

Cae la versión de Andrés

Los abogados del príncipe Andrés ven en este documento que se acaba de hacer público su mejor bala para deshacerse las acusaciones que cae sobre el miembro de la familia real británica. Consideran que lo eximiría de cualquier culpa, pero confronta contra la versión que el príncipe vendió por televisión en una chalada entrevista.

La versión de uno de los miembros más polémicos de la casa Windsor era que nunca conoció en Giuffre. Una narrativa que mantuvo incluso ante la fotografía que se hizo pública en que el príncipe salía abrazando en Giuffre, cuando esta era menor de edad, en el contexto de una de las famosas fiestas de Epstein.

Ahora, sin embargo, aferrarse a la cláusula del acuerdo extrajudicial de Epstein para librarse de posibles consecuencias legales implica reconocer que es uno de los "potenciales acusados" relacionados con las acciones del magnate.

 

 

Imagen principal: El príncipe Andrés durante una entrevista / Europa Press