Ecuador sigue en estado de choque después de la jornada de caos y terror que se vivió este martes con las acciones violentas perpetradas por las bandas criminales en las cuales el presidente del país, Daniel Noboa, les ha declarado la guerra. La "guerra" estalló cerca que este martes varios miembros de bandas asaltaran armados la televisión pública TC en Guayaquil, posteriormente, se produjeron secuestro de policías, así como motines en varias prisiones del país, que han llevado a Noboa a tomar una decisión polémica e inédita al considerar a los grupos narcos como actores beligerantes contra la estabilidad del Estado. El origen del caos se vincula con la huida de la prisión de uno de los líderes de una de las bandas más importantes del país, Adolfo Macías, alias Amojono, el líder de la banda de narcotraficantes Los Choneros.

El hecho de decretar "el conflicto armado interno", las bandas criminales que operan en el Ecuador han pasado a ser consideradas "terroristas", y, por lo tanto, objetivos militares a ser "neutralizados". Así pues, el primer día bajo este paraguas se ha cerrado con "329 terroristas detenidos y 5 abatidos" y dos policías muertos y un herido, según ha informado comandando de las Fuerzas Armadas del Ecuador, el almirante Jaime Vela. También el Ejército ha rescatado a 41 personas que estaban secuestradas y recapturado a 25 presos que habían huido de diferentes prisiones del país. Los agentes también han confiscado 61 armas de fuego, 418 municiones de diferente calibre, 24 artefactos explosivos, nueve embarcaciones, 195 vehículos, cerca de una veintena de equipos de comunicación y 23 kilogramos de "sustancias sujetas a fiscalización".

Conflicto armado interno en el Ecuador

La actividad en el Ecuador ha quedado muy reducida, con calles casi vacías, clases escolares suspendidas y muchos ciudadanos resguardados en sus casas. Además, se ha incrementado la seguridad en torno al presidencial Palacio de Carondelet. En paralelo, un total de 139 funcionarios de prisiones, entre guardias y personal administrativo, continúan retenidos en al menos 5 prisiones del país, donde los presos se han amotinado como medida de protesta contra la política de mano dura que Noboa quiere implantar en el sistema penitenciario del Ecuador. Entre los retenidos hay 125 guardias carcelarios y 14 funcionarios administrativos en las prisiones de Cuenca, Platas vivas, Napo, Ambato y Latacunga. Además, en otra prisión situada a 70 kilómetros en el sur de Quito, los presos se han paseado por los techos del recinto e incluso, llevan pancartas en las cuales reclamaban "paz", igual que sus familiares concentrados en el exterior.

Intervención de la policía en la prisión Regional del Litoral, en Guayaquil / EFE
Intervención de la policía en la prisión Regional del Litoral, en Guayaquil / EFE

 

De momento, Daniel Noboa ha cerrado la puerta a negociar por la libertad del personal penitenciario "estamos haciendo el posible y el imposible para traerlos sanos y salvos, pero no podemos parar una guerra por eso, porque el Estado está en guerra," ha apuntado. "Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante|delante de estos terroristas", ha señalado Noboa en su primera intervención pública desde el estallido de esta crisis, la suya primera como mandatario después de haber asumido el cargo el noviembre pasado. La ola|oleada de violencia viene a raíz de la intención del gobierno del país de aislar a los líderes de las bandas|lados criminales antes de llevarles|traer en dos prisiones de máxima seguridad la construcción de la cual prevé presentar este jueves, con un diseño similar en las que utilizan México y El Salvador.

Las prisiones están al punto de mira de Noboa después de que, desde 2020, se hayan asesinado más de 450 presos en los centros, en una serie de masacres carcelarias por enfrentamientos entre diferentes bandas rivales, una violencia que se ha extendido a las calles.

Los asaltantes de la televisión pública, en la prisión

La Fiscalía ha procesado por terrorismo a los 13 detenidos por el asalto a las instalaciones del canal de televisión público, entre los cuales hay venezolano y dos menores. A los once adultos se les ha ordenado la prisión preventiva, mientras que los 2 menores —de 15 y 17 años—, pasarán a un centro de internamiento mientras se mantienen las investigaciones.

El productor creativo del canal, Carlos Vega, ha afirmado en EFE que "eso de ayer nunca pensé experimentarlo en la vida. Fue desastroso para todos los trabajadores del canal. Todos tuvimos miedo de morir o que algún compañero resultara muerte o herido". A uno de los operarios de cámara no se le quita de la cabeza que "al compañero José Luis Calderón los delincuentes le pusieron un taco de dinamita en el pecho. Lo vimos todos en el Ecuador".