La única rival en la carrera republicana en la Casa Blanca del expresidente Donald Trump, Nikki Haley, ha optado por el silencio la noche del Supermartes, en el que quince estados han celebrado primarias y solo ha conseguido la victoria en uno, Vermont. Solo los resultados de Alaska y Utah para conocerse, la exgobernadora de Carolina del Sur y exrepresentante de los EE.UU. ante la ONU ha certificado este martes su desastre y su intento fallido de postularse a la presidencia.
Solo ha ganado en Vermont, por un estrechísimo margen del 50,1% delante de un 45,9% de Trump, con el 95% escrutado. Es su segunda victoria a la carrera electoral, después de conseguir el domingo pasado, vencer en las poco relevantes primarias de la capital norteamericana, Washington D.C. Vermont, en Nueva Inglaterra, era el estado menos poblado de los quince convocados a las urnas en este Supermartes, y por eso solo reparte 17 de los 865 delegados en juego.
Trump arrasa en las primarias
Trump ha arrasado con porcentajes superiores al 60% en Tejas, Massachusetts, Colorado, Virginia, Alabama, Oklahoma, Tennessee, Carolina del Norte, Maine, Arkansas y Minnesota. Y también ha ganado en California, todavía con resultados muy preliminares. Según un recuento llevado a cabo por ABC News, Haley solo habrá conseguido con las dos victorias y con la parte proporcional de los delegados que se reparte en algunos estados (en otros todos van al ganador) a 62 delegados de los 1.215 necesarios para el nombramiento.
Trump ya llevaría más de 900, según el recuento mencionado que destaca Efe, y acaricia el nombramiento. Casi con seguridad lo conseguirá matemáticamente el próximo día 12, en que cuatro estados celebran primarias y están en juego 161 delegados. El expresidente se sabe ganador y ya ha celebrado su victoria en una fiesta privada en Palm Beach, en su mansión de Mar-a-Lago, y ha ofrecido un discurso en que ni siquiera mencionó a Haley, como ha acostumbrado a hacer en la mayoría de sus actos de los últimos meses.
¿Dónde está Nikki Haley?
La exgobernadora ha optado, sin embargo, por el silencio en esta compleja noche y no tiene programado ningún acontecimiento. Tampoco aparece nada programado para los próximos días a la agenda de acontecimientos de la página web oficial de su candidatura. En semanas previas, sin embargo, su agenda siempre ha estado llena de los mítines futuros, ya que el aspirante hace semanas que realiza una intensa campaña en cada uno de los estados que han celebrado primarias y 'caucus'.
Solo ha habido una breve comunicación a medianoche de la portavoz de su campaña, Olivia Pérez-Cubas, pero tampoco ha habido ninguna referencia a si continuará o no. "Nos sentimos honrados de haber recibido el apoyo de millones de norteamericanos a todo el país, incluyendo Vermont, donde Nikki se convirtió en la primera mujer republicana en ganar dos elecciones primarias presidenciales", ha afirmado en un comunicado de prensa.
Así, ha añadido, "sigue habiendo un gran número de votantes republicanos que expresan profundas preocupaciones sobre Donald Trump" y esta "no es la unidad" que el partido republicano necesita.
La última comunicación directamente de Haley es un correo electrónico enviado este martes, media hora antes del cierre de las urnas a los primeros estados, en los que pedía un último esfuerzo por "enderezar" el barco y "salvar" el país. "Si quieres dejar atrás el drama y el caos del pasado... Necesito tu apoyo ahora mismo", apuntaba la política y recopilación Efe.
No está claro, por lo tanto, si abandonará después de este Supermartes y dejará libre el camino a un imparable Trump que ya parece, irremediablemente, que será el candidato republicano que se enfrentará al presidente, Joe Biden, a las elecciones del 5 de noviembre.