Apenas una docena de unos 500 padres inmigrantes que fueron deportados de EUA sin sus hijos han sido localizados, ha evidenciado un plan de reunificación presentado a un juez federal que se encarga de una demanda contra el Gobierno de Donald Trump por la separación de estas familias.

Los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que interpusieron la demanda, solicitaron en el documento más información al Gobierno sobre los repatriados para agilizar el proceso de reunificación de los niños que aún están en los albergues.

Los planes para la reunificación presentados hoy por los abogados de ACLU y los del Departamento de Justicia (DOJ), serán debatidos este viernes en la corte.

El magistrado de San Diego (California) ha pedido al Gobierno de Trump que centre sus recursos en reunir lo antes posible a unos 500 padres o madres que, por no estar en el país, no pudieron optar por la reunificación inmediata ordenada por esa corte.

Los abogados del Gobierno de EE.UU. señalaron por su parte que están en contacto tanto con el Departamento de Estado como con funcionarios de los países a los que fueron repatriados los inmigrantes dentro de la demanda colectiva para "determinar la mejor manera para completar estas reunificaciones".

Si bien la ACLU se muestra dispuesta a colaborar para localizar a estos padres, considera que el gobierno de Trump debe asumir la mayor parte de esta tarea.

"No solo fue la práctica anticonstitucional de separación del Gobierno lo que llevó a esta crisis, sino que el Gobierno de Estados Unidos tiene, por mucho, más recursos que cualquier grupo no lucrativo", manifestó ACLU.

Los abogados del Gobierno han pedido que los demandantes ayuden con sus contactos a localizar a miembros de la demanda colectiva que están ahora en sus países de origen.

Por su parte, la organización propone que una vez que esto suceda y se confirme el deseo de regresar con sus hijos, se fije un plazo máximo de siete días para el reencuentro.

¿Cómo se producirá la reunificación?

Ésta reunificación podría concretarse de dos formas, según esa entidad. En caso de que el padre no quiera regresar a Estados Unidos, el gobierno debe encargarse de los documentos de viaje para que el niño sea trasladado en compañía de un trabajador social a su país de origen.

Si el padre prefiere viajar a por su hijo, la ACLU pide que el Gobierno les conceda un visado humanitario y cubra los gastos de los dos vuelos que esto conlleva.