La relación entre Corea del Norte y los Estados Unidos vive uno de los momentos de más alta tensión. En las últimas semanas las dos potencias se han intercambiado muestras de bastante militar. Los norcoreanos han sido los últimos a coger al testigo con un nuevo misil que ha explotado pocos segundos después de su lanzamiento, según fuentes militares.

El nuevo ensayo balístico forma parte del programa que Pyongyang inició el 9 de octubre del 2016. Pocas horas antes del lanzamiento del misil, la ONU planteó una petición al régimen de Kim Jong-un para que abandone los suyos ejercicios atómicos.

Según el comunicado emitido por el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, el proyectil no identificado se disparó desde algún punto de Bukchang, en la provincia del Pyeongan del Sur en dirección noroeste a las 5:30 hora local (20:30 hora catalana).

La escalada de tensiones internacionales coge impulso. Pyongyang saca músculo militar constantemente. El de ayer, es el segundo lanzamiento fallido este más de abril. El último fue el día 16, coincidiendo con las celebraciones del 105 aniversario del nacimiento del fundador del país. Desde los Estados Unidos alertan de que la amenaza nuclear sobre Seúl o Tokio es "real" y que este conflicto puede acabar en catástrofe por la "incapacidad" de actuación de la comunidad internacional.