Escalada de tensiones en el este asiático. El gobierno de Japón ha protestado este jueves porque cinco de los nueve misiles balísticos que China ha lanzado en medio de las preocupaciones internacionales por Taiwán, han caído en territorio japonés, informa Europa Press. Más concretamente, los proyectiles habrían caído a las aguas del Océano Pacífico que bañan la isla de Hateruma, que forma parte de la prefectura de Okinawa y está situada muy cerca de Taiwán, aunque un poco más hacia el este. Según la versión de Tokio, China ha lanzado los misiles en aquella zona deliberadamente, aunque aquellas aguas forman parte de la Zona Económica Exclusiva de Japón y, por lo tanto, están destinadas a la explotación para su beneficio, exploración y recursos. Por su parte, Taiwán ha denunciado este mismo jueves la incursión de 27 aviones militares chinos en su espacio aéreo.

Un lanzamiento "extremadamente coercitivo"

La reacción de las autoridades políticas japonesas ha sido la preocupación por la escalada de la violencia: "Este es un problema grave que concierne la seguridad nacional de nuestro país y a la seguridad de la gente", ha reconocido el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, que ha tildado los lanzamientos de Pekín como una medida "extremadamente coercitiva" en medio de las tensiones por Taiwán. Después de eso, Tokio ha presentado una propuesta diplomática en Pekín y ha mostrado preocupación ante los entrenamientos militares chinos, anunciados después de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán.

La peligrosa visita de Pelosi en Taiwán

La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos (EE.UU.), Nancy Pelosi, ha viajado a Taiwán esta setmaba contra varias advertencias de dentro y fuera de su país. Su visita ha acabado siendo poco productiva y muy tensa. Pelosi se ha reunido con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y ha proclamado que los Estados Unidos "no abandonarán Taiwán", pero esta proclama trae letra pequeña: "Todo y que respetando nuestra política de una sola China (...) Somos partidarios del statu quo, no queremos que pase nada en Taiwán por|para la fuerza", según ha recogido The Guardian. De manera que la visita de Pelosi que tanto ha enfadado a Pekín le ha servido para ser condecorada con la Orden de las Nubes Propicias por su "apoyo" al territorio taiwanés y para mostrar un apoyo que no va más allá del deseo de continuar con las relaciones estrechas entre sus gobiernos. Por su parte, Tsai ha subrayado el compromiso de Taiwán con "mantener la paz y la seguridad en el Estrecho de Taiwán" y ha declarado que su Administración convertirá la isla en "una fuerza estabilizadora clave" a la hora de "garantizar el desarrollo estable del comercio global y de las cadenas de suministro".