La ministra de Defensa alemana, la socialdemócrata Christine Lambrecht, se plantea dimitir en plena guerra de Ucrania, según informa en exclusiva el diario Bild, el más leído de Alemania. Según el rotativo, el SPD ya está hablando de quién será la sustituta de Lambrecht, y apunta que podría ser la dirigente socialdemócrata y comisaria militar Eva Högl, de 54 años. De todos modos, el mismo medio también asegura que no es que el canciller Olaf Scholz piense destituirla, sino que se trata de una decisión personal de la ministra.

Se da el caso de que en la última encuesta que ha realizado el Bild, Lambrecht ocupa la última posición de entre 20 políticos, e incluso queda peor posicionada que los dirigentes del partido ultra AfD. El diario recuerda especialmente que la ministra protagonizó una enorme polémica en Fin de Año, cuando se refirió a la guerra de Ucrania en medio de fuegos artificiales festivos y sin ninguna alusión a los muertos y heridos en un polémico vídeo.

 

 

El diario francés Le Monde, el medio francés de más influencia internacional, ya puso entonces en la picota a la ministra de Defensa, a causa del vídeo. Aseguraba que "no para de cometer errores" y que no consigue mostrar "autoridad" en la Bundeswehr, las fuerzas armadas. En un rotundo reportaje sobre Lambrecht, que empezaba preguntándose directamente si la ministra "tiene los días contados", el rotativo francés se mostraba horrorizado por el vídeo que publicó en Instagram el 31 de diciembre. "Grabando en una calle de Berlín, con el pelo desmelenado por el viento y la voz ahogada por los ruidos de los fuegos artificiales, Christine Lambrecht declara: "Una guerra hace estragos al corazón de Europa. Pude sacar muchas impresiones especiales, y también muchos encuentros con gente interesante y maravillosa. Por eso os digo muchas gracias". La imagen era ciertamente desangelada, con un sonido prácticamente inaudible, y un punto surrealista.

Según Le Monde, diputados socialdemócratas y de los Verdes se mostraron consternados por el vídeo de la ministra, no solo por su contenido sino también por las formas, y la imagen "de aficionado" que tiene la grabación. Y se quejaban de que pasara por alto el sufrimiento de los ucranianos con la guerra. En el mismo sentido, la oposición democristiana aseguró que la ministra hacía daño al gobierno alemán. "Cada hora que pasa la señora Lambrecht en el cargo, debilita la autoridad del canciller Olaf Scholz", aseguraba el presidente de la CDU, Friedrich Merz. "Esta ministra tiene que dimitir o tiene que ser destituida", añadía el líder de la CSU bávara, Markus Söder.

Un portavoz del canciller Scholz, Wolfgang Büchner, aseguró entonces que "por descontado" se mantenía la confianza en Lambrecht. "El canciller trabaja correctamente y en un espíritu de confianza con todos los compañeros del gabinete. Y eso claro está que se aplica a la ministra mencionada", afirmó el portavoz.