Vivimos en una sociedad que se rige por el orden y por el cumplimiento de unas normativas que imponen las administraciones o instituciones a través de un Código Penal, que incluye las leyes que dictaminan la legalidad de lo que está permitido y lo que no. Incumplirlas, puede comportar penalizaciones que, en el peor de los casos, pueden acabar en penas de prisión. Pero no todo el mundo pertenece o está incluido dentro de este sistema.

Christiania —en danés, Fristaden Christiania—, es una región de 34 hectáreas que se encuentra en el centro de la capital de Dinamarca, en Copenhague. Es considerada un espacio autogobernable que alberga un millar de habitantes y que dispone de sus propias leyes y normas; no hay coches, tampoco gobernantes, ni mucho menos pagan impuestos. Las leyes o normas de convivencia se votan y se deciden entre sus habitantes.

Entrada Christiania CC

Entrada principal de Christiania / Fuente: CC

Algunos lo tildan de comuna, para otros conforma la región hippy de la capital danesa y para la gran mayoría, conforma un mundo paralelo interesante de descubrir en medio de una ciudad donde el orden y la clase imperan entre sus habitantes.

Christiania es una región autogobernable que alberga a un millar de personas

Los orígenes de esta región situada en el barrio de Christianshavn se remontan al año 1971, cuando un grupo de daneses derriban un muro de unos terrenos militares abandonados para que sus hijos pudieran jugar y disponer de un espacio verde y amplio donde poder pasear. A partir de aquí se inicia un debate entre la comunidad sobre los diferentes usos que podía adoptar aquel terreno abandonado, agrupando a una parte importante de la población que se instalaron en la zona para crear un estilo de vida alternativo, basado en la vida común y la libertad.

Algunas imágenes de la ciudad de Christiania / Fuente: Unsplash - CC

El gobierno lo toleró, aunque a lo largo del recorrido de su historia, ha habido unas cuantas disputas que han dejado por el camino unos cuantos intentos fallidos de expulsión de toda la comunidad. A partir de 1989 se promulgó la ley de Christiania, que transfiere parte de la supervisión de la zona al Estado, que aceptó conservar el asentamiento con la finalidad de implementar una futura legalización y control.

Marihuana y otros tipos de drogas son habituales en Christiania, donde su mercado es legal

Años más tarde y a partir del 2004, se produjeron una serie de conflictos con el gobierno danés con respecto a la propiedad de los terrenos y al mercado de las drogas, un sector que utiliza la zona como punto de intercambio y espacio de venta —ya que no se encuentra regulado su consumo—. Por eso, muchos lo conocen como green district (distrito verde), porque es habitual el consumo de marihuana o hachís en los bares, terrazas y bancos de la ciudad. De hecho, una de las calles más conocidas es la de Pusher Street, el lugar donde se comercializa la marihuana, y donde es habitual encontrarse a sus habitantes escondidos o haciendo uso de máscaras para que los visitantes no los graben o les fotografíen, algo que está restringido en todo el territorio.

Las fotografías están prohibidas en toda Christiania

En el 2012, los habitantes de Christiania reconsideraron su posición y compraron gran parte de las tierras del barrio con la finalidad de mantener viva la comunidad. Una propiedad que no pertenece a personas individuales, sino al colectivo de Christiania, lo que dificulta su compraventa de forma individual.

Mural Christiania CC

Uno de los murales más famosos y característicos de Christiania / Fuente: CC

Actualmente, el millar de habitantes que forman la ciudad danesa son artistas, grafiteros, músicos y bailarines. Un hecho que queda patente si se pasea por la ciudad autogobernable donde los murales con colores, alegres y divertidos, hacen de este espacio un lugar con un gran atractivo turístico. Un atractivo favorecido por los precios, que prácticamente resulta un 50% más barato debido a la ausencia de impuestos que encarezcan los alimentos y otros productos que se pueden encontrar, como ropa o productos artesanales.

Los habitantes de Christiania no tienen impuestos y pagan un alquiler comunitario que se estipula en función de las dimensiones de cada vivienda

Teniendo en cuenta la filosofía de los habitantes que integran la zona, su modus vivendi principal consiste en autoabastecerse para ellos mismos, manteniéndose y trabajando en las áreas dedicadas a los huertos ecológicos y en los espacios reservados para los animales, que cultivan y cuidan para abastecer a toda la comunidad.

Además, organizan agrupaciones culturales y sociales que ayudan a mantener viva la comunidad y las relaciones entre sus habitantes. También disponen de diferentes puntos de intercambio, donde los vecinos pueden intercanviar ropa u objetos con el fin de darles una segunda vida útil.

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Al salir de Christiania, se indica que se entra de nuevo en la Unión Europea / Fuente: CC

Al acabar la visita y al salir por la entrada principal de Christiania, en la parte superior se puede leer You are now entering the UE (Usted está entrando en la Unión Europea), un hecho que pone de manifiesto como los habitantes de Christiania no se consideran miembros de la Unión Europea, territorio que les rodea a lo largo de todo su perímetro.

 

Imagen principal: Bandera de Christiania pintada en una puerta de la ciudad.