El centro comunitario judío en Lárnaca, la tercera ciudad de Chipre, es uno de los lugares más concurridos estos días. Desde el ataque de Hamás el día 7 de octubre se ha convertido en refugio para miles de israelíes que decidieron marcharse del país. Los pasillos del centro están llenos de evacuados que buscan refugio y un poco de consuelo. Tal como destaca el The Guardian, que ha podido hablar con Arie Zeev Raskin, rabino de la isla, llegan cerca de 1.000 personas al día. Constata que ya lo han hecho unas 16.000 personas buscando refugio y tranquilidad. Describe que hay madres, niños y gente que no puede soportar el ruido de los misiles y las armas.

El diario destaca que algunos tomaron la decisión de venir hasta Chipre, a solo 40 minutos de vuelo, cuando Hamás atacó Israel. Otros, lo hicieron por miedo de las represalias del feroz contraataque de Israel. Rashi constata que así como han llegado muchos israelíes, otros que vivían a la isla, considerada de sentimiento propalestino, también se han marchado otros, después del llamamiento de Benjamin Netanyahu.

Ahora bien, la isla no solo es refugio para palestinos, tal como destaca la misma noticia elaborada por el The Guardian. El año 2006, el estado miembro más oriental de la UE actuó como a punto de tráfico para más de 30.000 ciudadanos extranjeros que huían de la guerra del Líbano, papel que ha repetido cuándo miles de titulares de pasaporte británico fueron trasladados a principios de este año desde Sudán.

Los vínculos entre Chipre, el mundo árabe e Israel

Igual que Atenas, Nicosia ha tenido durante décadas un sentimiento más proárabe que proisraelí. Desde entonces, sin embargo, ha habido un cambio radical provocado por el deterioro de las relaciones entre Israel y Turquía y también el descubrimiento de reservas de gas delante de las costas de Israel, que ha hecho que haya más vínculos hacia el estado israelí. "Chipre ha demostrado ser un refugio seguro, el ojo de la tormenta cuando la región está en llamas", ha destacado el profesor Hubert Faustmann, profesor de historia y ciencias políticas en la Universidad de Nicosia al The Guardian. "Pero el cambio de juego podría pasar si un gran número de refugiados de Siria y el Líbano huyen en Chipre, no son aceptados por otros estados miembros de la UE y finalmente se quedan atrapados aquí. Una guerra real podría llevar un caos real a la isla".

En este contexto, el presidente chipriota, Nikos Christodoulides, y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, se apresuraron a condenar los ataques de Hamás y al mismo tiempo dieron apoyo públicamente al derecho de Israel a la autodefensa. Ahora bien, a pesar de todo, se ha buscado un equilibrio diplomático. Mitsotakis ha expresado cada vez más su alarma por la medida que civiles inocentes han resultado muertos, herido o desplazado por el bombardeo israelí de Gaza. Christodoulides ha propuesto que Chipre establezca un corredor marítimo humanitario hasta la franja costera asediada con el objetivo de enviar "un flujo sostenido, seguro y de gran volumen de asistencia humanitaria a Gaza al inmediato, medio y largo plazo."