El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha celebrado el primer aniversario de su segundo mandato consecutivo con un discurso ante la nación en el que se ha reafirmado en su polémico modelo de mano dura ante el crimen, por el que ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos. "¿Saben qué? Me trae sin cuidado que me llamen dictador", ha aseverado el mandatario salvadoreño este domingo por la noche desde el teatro nacional del país, ante los diputados de la Asamblea Legislativa y miembros de diversas instituciones. Bukele ha añadido que prefiere que le llamen dictador a "ver cómo matan a los salvadoreños en las calles".

"Me han llamado dictador en todos los medios que han querido y podido. Desde los panfletos salvadoreños, hasta los panfletos internacionales, los más prestigiosos", ha relatado Bukele. Quien también ha asegurado que prefiere ver escrito "dictador, dictador, dictador" cada vez que coge su teléfono móvil, que ver las noticias y que todo sea "asesinato, asesinato, asesinato", en palabras del presidente salvadoreño.

"Prefiero que me llamen dictador, pero que los salvadoreños podamos vivir al fin en paz. Que se queden ellos discutiendo su semántica y nosotros vamos a seguir enfocados en buscar resultados y contrario a las mentiras que ellos difunden día y noche, tenemos más resultados que cualquier otro gobierno en toda nuestra historia", ha agregado Bukele, cuyo gobierno ha sido señalado como autoritario por cuestiones como la detención de activistas de derechos humanos o el encarcelamiento en duras condiciones de cientos de venezolanos expulsados de Estados Unidos de manera sumaria por el presidente Donald Trump.

Democracia o derechos humanos, "términos para mantenernos sometidos"

Nayib Bukele también ha dejado unas polémicas declaraciones: "Democracia, institucionalidad, transparencia, derechos humanos, Estado de derecho, suenan bien, son grandes ideales en realidad, pero son términos que en realidad solo se usan para mantenernos sometidos", ha argumentado el mandatario. "Tristemente, somos testigos de cómo países hermanos nuestros todavía creen en estos organismos internacionales, todavía creen en estos tratados que supuestamente son para ayudarnos a nuestros derechos humanos, y algunos políticos de la región lamentablemente se prestan a este juego", ha añadido.

"Lo que ellos, los defensores de la democracia y del Estado de derecho, lo que realmente quieren es que seamos incapaces de castigar a los asesinos en nombre de un supuesto ideal de derechos humanos que no es más que los derechos de los delincuentes", ha añadido el presidente salvadoreño, quien ha afirmado que "hay un ataque coordinado en marcha, medios tradicionales, internacionales y locales, ONG, organizaciones de derechos humanos, instituciones internacionales, todos orquestados, al unísono, golpeando con los mismos temas".