La Comisión Europea quiere que los socios de la UE abran su frontera a terceros países ya a partir del próximo 1 de julio, siguiendo un enfoque "gradual y parcial", habida cuenta de que la mayoría de ellos habrán retirado la prohibición de libre circulación dentro del espacio Schengen en el curso de este mes, como parte de la estrategia de desescalada tras reducirse los casos de contagio por coronavirus.

La gestión de las fronteras es una competencia exclusiva de los Estados miembro, pero el Ejecutivo que dirige Ursula von der Leyen trata de coordinar la salida de la pandemia para evitar el caos inicial en el control de las fronteras y presentará "esta semana" los criterios que recomienda seguir de manera coordinada, ha anunciado en una rueda de prensa en Bruselas su vicepresidente y Alto Representante de Política Exterior europeo, Josep Borrell.

El jefe de la diplomacia europea ha explicado que la mayoría de los Estados miembro están "en proceso" de retirada de las restricciones de viaje de sus ciudadanos y que creen que esta etapa del desconfinamiento estará finalizada "este mes de junio".

Ello permitiría dar el siguiente paso previsto en la estrategia de desconfinamiento consensuada entre los socios y reabrir la frontera exterior a la entrada de terceros países, aunque será una apertura "gradual y parcial" y sujeta a criterios específicos y a un "enfoque coordinado de los Estados miembro, apoyados por la Comisión".

La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ya adelantó el pasado viernes, tras hablar con los ministros de Interior de la UE, su intención de preparar una serie de recomendaciones para retirar poco a poco las prohibiciones de entrada a terceros "a partir de primeros de julio", sin dar más detalles.