Este domingo los bielorrusos han aprobado su nueva Constitución con un 65,16% de los votos a favor y más del 78,61% de participación del referéndum rechazado por la oposición y según datos oficiales. De hecho, tal como indican los primeros datos de la Comisión Electoral Central del país, las enmiendas constitucionales impulsadas por el líder del país, Alexandr Lukashenko, han sido apoyadas por 4,4 millones de ciudadanos de los cerca de 7 millones de electores llamados en las urnas. El referéndum, sin embargo, estaba acompañado de críticas. La líder de la oposición en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, ha criticado el referéndum convocado y lo ha calificado de "ilegítimo" e incapaz de solucionar la crisis política y económica que vive el país. "No hay una elección entre el 'sí' y el 'no', es una elección entre Lukashenko y Lukashenko", dijo. Y es que durante sus 27 años al frente del país, el líder bielorruso solo ha modificado la constitución en dos ocasiones: en 1996 y en el 2004.

Esta nueva constitución limita a dos los mandatos presidenciales e impide la persecución judicial del actual líder de la antigua república soviética. La nueva cláusula, sin embargo, no implica al actual presidente, sino al que sea escogido en caso de que se celebren nuevos comicios. Dos mandatos de cinco años cada uno. De esta manera, si Lukashenko decide volver a presentarse, podría ocupar la presidencia hasta el 2035.

Bielorrusia renuncia a su condición de país no nuclear

Pero entre estas nuevas enmiendas hay una muy importante. Bielorrusia ha señalado que renunciaría a su estatus no nuclear. Las autoridades han dicho que esta nueva medida ha sido avalada por este mismo referéndum. Por ahora, los líderes occidentales no reconocerán la legitimidad de la votación del domingo. En una declaración en enero, la misión de los Estados Unidos ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha descrito el referéndum como "un camino a seguir ni viable, ni creíble para Bielorrusia".

¿Qué podría significar para Rusia?

Según destaca la CNN, la nueva constitución del país podría permitir a Moscú colocar armas nucleares en el territorio por primera vez desde la caída de la Unión Soviética, cuando Minsk reunió en sus reservas y se convirtió en una zona libre de armas nucleares. Las enmiendas y adiciones en la constitución aprobadas por el referéndum entrarán en vigor dentro de 10 días.

Además, en un colegio electoral este domingo Lukashenko habría dicho que le podría pedir al presidente ruso, Vladímir Putin, que "devuelva las armas nucleares le dio a Rusia si Occidente transfiere armas nucleares a Polonia o Lituania". "Si los Estados Unidos o... Francia, dos potencias nucleares, empiezan a transferir armas nucleares a Polonia o a Lituania, en nuestras fronteras... Pediré a Putin que me devuelva las armas nucleares que yo, sin condiciones especiales, les di", ha dicho Lukashenko.

 

Imagen principal: el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, votando este domingo / Efe