20 botellas de vodka y una de Lambrusco podrían hacer saltar por los aires el gobierno de Italia, que todavía no se ha formado casi un mes después de las elecciones donde arrasó Giorgia Meloni y el resto de partidos de ultraderecha. Uno de estos partidos que tenían que formar parte de la coalición de gobierno en Italia es Forza Italia, dirigido por el incansable Silvio Berlusconi, de 86 años. Las tensiones entre él y Meloni son cada vez más evidentes y a pesar de las reuniones entre los políticos para intentar reconducir la situación y poder formar gobierno cuanto antes mejor, estas no parecen dar su fruto. Si sus caracteres ya hacían complicado el acuerdo, las últimas filtraciones de declaraciones de Berlusconi, en las que presume de su amistad con Putin y justifica la invasión de Ucrania, todavía complican más sus negociaciones, ya que, mientras tanto, Meloni se dedica a alabar a la OTAN. Tal como se supo ayer, Berlusconi presume de haber reanudado las relaciones con Putin, a quien considera un buen amigo, y en las nuevas filtraciones habla de hasta 20 botellas de vodka y una carta muy dulce", como regalo de cumpleaños. La respuesta de Berlusconi fue a la altura: "otra carta y botellas de Lambrusco".

Críticas de Berlusconi a Zelenski

Meloni ha respondido tajantemente a estas notas de voz que han trascendido en plenas negociaciones para formar un nuevo gobierno, en el que participarán los tres partidos ultras italianos: los Fratelli, Forza Italia y la Lega. "Tengo la intención de liderar un gobierno con una línea de política exterior clara e inequívoca", avanzando que exigirá lealtad a los ministros que conformen su ejecutivo, sea cuál sea su partido, ya que "Italia es, con pleno derecho y con la cabeza alta, parte de Europa y de la Alianza Atlántica. Quien no esté de acuerdo con este pilar no podrá formar parte del ejecutivo, Italia, con nosotros en el gobierno, nunca seremos el punto débil de Occidente. La primera regla de un gobierno político que tiene un fuerte mandato de los italianos es respetar el programa que los italianos han votado", ha sentenciado Meloni.

En los nuevos audios filtrados, correspondientes a una reunión con senadores de su partido, aunque desde Forza Italia se intentó hacer creer que eran palabras de hacía años, las declaraciones todavía son más graves y van más allá de los regalos que se han intercambiado últimamente, ya que critica a Volodímir Zelenski, presidente ucraniano que cuenta con el apoyo de todos los presidentes y primeros ministros de la Unión Europea. "¿Zelenski? Dejémoslo correr, no quiero decir lo que pienso", empieza Berlusconi, aplaudido por algunos de sus diputados, a quienes pide discreción: "En el 2014, en Minsk, Bielorrúsia, se firmó un acuerdo entre Ucrania y las dos nuevas repúblicas del Donbass por un acuerdo de paz sin ataques mutuos. Ucrania ignoró este tratado un año después y empezó a atacar las fronteras", relata Berlusconi en esta nota de voz, en las que también aseguran que fueron estas regiones que pidieron a "Vladímir" que las defendiera y, que a pesar de que él, se negaba inicialmente, decidió llevar a cabo una operación especial". Esta visión de Berlusconi choca de lleno con la que se comparte en el resto de Europa.

Berlusconi quiere suprimir el derecho al aborto

Con todo, en las últimas horas, su partido ha presentado un proyecto de ley para introducir la capacidad jurídica del feto, hecho que supondría muchos problemas legales para las personas que quieran interrumpir su embarazo. Este proyecto ya ha chocado con el rechazo de la oposición, ya que lo entienden como un ataque al derecho al aborto, que está regulado en Italia desde 1981 y que con este gobierno ultra que se está ultimando a pesar de las declaraciones de Berlusconi podría estar en peligro. Concretamente, su intención es modificar el artículo 1 del código civil, que prevé el reconocimiento de la adquisición de la capacidad jurídica de la persona desde el momento del nacimiento y ampliarlo a favor del feto.