Nuevo revés para Rusia respecto a su despliegue militar en Ucrania. Un avión militar del ejército ruso se ha estrellado este lunes a la ciudad de Yeisk, cerca del mar de Azov y situado en la orilla de enfrente de Mariúpol, dejando al menos dos muertos y quince hospitalizados. El avión, que era un bombardero SU-34, se ha estrellado contra el patio de un edificio residencial en una ciudad balneario situada cerca del mar de Azov. El accidente se ha producido después de que se incendiara uno de los motores durante el despegue, cuando la aeronave se disponía a realizar un vuelo de entrenamiento desde el aeródromo del Distrito Militar Sur. El Ministerio de Situaciones de Emergencia del territorio de Krasnodar ha confirmado que "de momento hay dos muertos y 15 hospitalizados", y que el avión "se ha estrellado contra el patio de un edificio residencial".

El impacto de la aeronave ha provocado un gran incendio y las fuentes oficiales afirman que hay "como mínimo entre 15 y 17 apartamentos calcinados a causa del fuego". Según han explicado desde el Kremlin, el incendio se ha producido a causa del combustible del avión, que se ha derramado en el accidente. El área calcinada es de más de 2.000 metros cuadrados y se han evacuado más de 100 personas.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado al gobernador de Krasnodar, al cabo del Ministerio para Situaciones de Emergencia, Alexandr Kurenkov, y al ministro de Sanidad, Mijaíl Murashko, que vuelen a Yeisk para proporcionar toda la asistencia necesaria a los heridos. Este incidente no representa un gran revés para el ejército ruso en el contexto de la guerra de Ucrania, pero sí que ha causado un gran impacto que ha provocado que el mismo Vladímir Putin se implique en este asunto.

El mar de Azov, punto estratégico de la guerra en Ucrania

El Mar de Azov es un pequeño mar situado entre Rusia y Ucrania y que incluye una parte de Crimea y la ciudad de Mariúpol. El estrecho que une el Mar de Azov con el mar Negro es el Estrecho de Kerch, donde está situado el Puente de Kerch, símbolo de la anexión de Crimea a Rusia y que fue atacado por Ucrania la semana pasada. La ciudad de Mariúpol, situada en Donetsk, ahora bajo control ruso, ha sido durante meses uno de los puntos más calientes de la guerra, donde el conocido como el "Batallón de Azov" formado por soldados y voluntarios de extrema derecha ucranianos, resistió durante meses el asedio de las tropas rusas dentro de la planta metalúrgica de Azovstal. Finalmente, el ejército ruso tomó el control de la planta y de la ciudad, en la que se considera una de las victorias más importantes de los soldados de Vladímir Putin en el transcurso de la guerra.