Un escape de un líquido desconocido en el fondo del océano Pacífico lleva de cabeza a la comunidad científica. Y es que todavía no se ha logrado averiguar el origen de este escape y sus características. Hasta ahora, solo se ha teorizado al respecto. Concretamente, el escape se encuentra sobre la parte superior de la falla de la Zona de Subducción de Cascadia y frente a las costas de Oregón (Estados Unidos). Se cree que esta proviene de alguna parte de debajo de la corteza oceánica. Y, desde allí, se está filtrando hasta la superficie, mezclándose con el agua marina. Se trata de un líquido caliente y químicamente diferente del agua. El escape se encuentra en una localización conocida por su tendencia a sufrir fuertes terremotos.

El escape, que ha sido bautizado con el nombre de "Oasis de Pythia", es un enigma para los científicos. Lo que sí que se sabe es que no se trata de un escape de agua dulce, como los que se han registrado anteriormente. Sobre este punto, cabe destacar la publicación científica hecha a Science Advances por parte de un equipo de investigadores de la Universidad de Washington. Sugieren que el líquido que emana del escape podría ser algún tipo de lubricante tectónico. Y que el escape podría ser el primer aviso de un próximo terremoto en la falla de la Zona de Subducción de Cascadia.

Cuando este extraño líquido fue detectado, los investigadores notaron que estaba a una temperatura casi 16 grados más alta que el agua de mar. Y, según los últimos cálculos, el escape se encuentra 4 km por debajo del fondo marino, justo al límite de la placa tectónica.

El escape se encuentra en un punto de alto riesgo sísmico

El Oasis de Pythia se encuentra en la Zona de Subducción de Cascadia, un punto del planeta de alto riesgo sísmico. Prueba de ello es el hecho que, según la comunidad científica, cada 500 años se produce un terremoto de magnitud 8 o superior. Unos terremotos que, a menudo, son seguidos por tsunamis de más de 30 metros. Hasta ahora, los geólogos tienen pruebas de hasta 13 terremotos registrados de este tipo.

La comunidad científica está en alerta, ya que creen que la pérdida continua de este líquido, que podría ser el lubricante de las placas tectónicas, podría provocar un bloqueo entre las placas tectónicas. Un bloqueo que podría desembocar en un terremoto.

Un descubrimiento fortuito

El descubrimiento del Oasis de Pythia fue totalmente fortuito. Se produjo gracias a un retraso que sufrió el barco oceanográfico RV Thomas G.Thompson a causa del mal tiempo. Mientras este estaba parado, el sonar alertó de la presencia de unas columnas de burbujas situadas a unos 1.200 metros de profundidad. La exploración posterior con un robot submarino reveló que las burbujas provenían de este escape.