"Con 67 votos, hemos elegido nuevo presidente. Quiero felicitar a Talat Xhaferi". Con estas palabras, pronunciadas por el socialdemócrata Zoran Zaev, empezaba una oleada de protestas de centenares de manifestantes que se inició en las inmediaciones de la Cámara y finalizó dentro de la misma institución, justo después de la votación del nuevo presidente de la cámara macedonia.

El resultado fue de un cúmulo de agresiones que acabaron con el mismo Zaev sangrando por la frente y un panorama de sangre y cristales por el suelo. Los incidentes acabaron con los antidisturbios controlando la situación y 9 heridos, 4 de ellos parlamentarios.

¿Qué ha pasado?

El Partido Socialdemócrata y tres formaciones de etnia albanesa se aliaron para elegir como presidente de la Cámara a un miembro albanés, a una minoría étnica del 25% de la población del país.

Según el partido que gobierna en funciones, al conservador VMRO-DPMNE, la elección representa un "golpe de estado". Su líder y antiguo primer ministro del país, Nikola Gruevski, a pesar de estar en contra de la elección, ha condenado la violencia y ha pedido rebajar la tensión. Según Gruevski, "no se tienen que aceptar las provocaciones de los socialdemócratas" y ha afirmado que se opondrá a través de mecanismos "legales, políticos y democráticos".

 

El presidente del país, Gjorge Ivanov, se niega a dar el poder a la coalición de los socialdemócratas con los albaneses por miedo a perder la integridad del país y culpa al primer ministro albanés, Edi Rama, de estar detrás.

Los socialdemócratas y los partidos albaneses habrían llegado a un acuerdo para dotar de más derechos la minoría albanesa en el país e incluso se había especulado con la creación de un gran Estado albanés. Entre las demandas para aumentar sus derechos habría convertir el albanés en segunda lengua oficial, uniformes policiales con inscripciones bilingües, resolver el conflicto con Grecia por el nombre de Macedonia y una separación étnica del presupuesto nacional.

En las anteriores elecciones anticipadas del 11 de diciembre, los conservadores ganaron por sólo dos diputados, por delante de los socialdemócratas. Ante la ineficacia de los primeros para pactar con otros partidos, los segundos lo han hecho con la minoría albanesa.

La UE condena los ataques

La responsable de asuntos exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini, ha tildado los ataques contra la oposición de "inaceptables" y ha pedido contención. La situación la podrán aclarar estos días en Malta, donde se celebrarán varias reuniones informales entre los ministros de exteriores de la UE y de los países candidatos, entre los cuales está Macedonia.

Por otra parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stolenberg, también ha condenado la violencia a través de Twitter.

Hace poco tiempo, Rusia ya criticó la injerencia de ambos organismos denunciando la presión que ejercen hacia el presidente macedonio para que acepte la coalición socialdemócrata con los partidos albaneses. El Kremlin acusa a los albaneses de querer crear una federación de los países balcánicos.