La figura de cera del presidente francés, Emmanuel Macron, ha sido sustraída este lunes del Museo Grévin de París, el museo de cera, para, al cabo de poco, ser exhibida ante la embajada de Rusia en la capital francesa, en una acción reivindicada por Greenpeace. “Ha sido una acción muy preparada, en plan comando. Al menos han sido seis personas las que han entrado, pagando su entrada y, desviando la atención de los agentes de seguridad, han aprovechado para llevarse la figura”, ha declarado a los medios el director del museo, Yves Delhommeau, quien ha comparecido en el lugar exacto en el que estaba la obra, en una sala que recreaba el despacho presidencial.

Después de su acción, los militantes de Greenpeace han dejado en el museo una pancarta amarilla que decía “Business is Business” y una bandera rusa. Al cabo de poco rato, la figura ha sido exhibida por los activistas ante la embajada rusa en París, para denunciar que Francia siga comprando gas natural a Moscú, a pesar de las sanciones por la guerra en Ucrania.

“No ha habido nada de violencia, nos han llamado rápidamente para reivindicar la acción (Greenpeace) y para decirnos que la recuperaríamos sana y salva, pero sin decir cuándo”, ha indicado Delhommeau, quien ha asegurado que todas las autoridades, incluidas la Presidencia francesa, han sido informadas de este robo.

La figura de Macron ante la embajada rusa / EFE
La figura de Macron ante la embajada rusa / EFE

Denuncia por las importaciones de gas natural

Greenpeace Francia ha asegurado que su acción busca denunciar cómo Francia ha aumentado sus importaciones de gas natural y de abonos químicos de Rusia en los últimos años, además que depende de este país para el uranio reprocesado. “Estas importaciones financian indirectamente la maquinaria de guerra del Kremlin, que continúa sus ataques mortales a Ucrania”, ha añadido la organización en un comunicado en redes sociales.

El director en Francia, Jean-François Julliard, ha explicado que la acción “no es un robo” sino un “préstamo” y que con ella buscan “exponer a Macron ante la embajada de Rusia”. “La devolveremos en buen estado, pero no podemos decir cuándo”, ha recalcado en declaraciones en el canal BFMTV.

La figura, de un coste de unos 40.000 euros, estaba en una sala que recreaba el despacho presidencial del Elíseo, al lado de otros como François Hollande y Jacques Chirac. “Es la primera vez que nos sucede en 50 años”, ha agregado al director del museo. La figura fue estrenada en 2018 en este museo, una institución histórica cuya apertura se remonta ni más ni menos que en 1882.