Al menos 11 mineros han muerto tras varias explosiones en unas minas de carbón en el municipio de Sutatausa, en el departamento de Cundinamarca, en el centro de Colombia. Además, otros 10 obreros continúan atrapados, mientras que siete han salido por su propio pie y dos ya han sido rescatados. "Lamentablemente, ya son once las personas que han fallecido", ha confirmado el gobernador de Cudinamarca, Nicolás García, en RCN Radio. También ha detallado que las explosiones se produjeron por la "acumulación de gas metano en la mina", que entró en contacto con una "chispa" cuando se estaba trabajando. 

En concreto, las explosiones tuvieron lugar el martes por la noche en cinco yacimientos, y según ha explicado el jefe de Bomberos de Cundinamarca, Álvaro Farfán, como los cinco están comunicados entre sí, se produjo una reacción en cadena. "Se generó la explosión de una mina y posteriormente las de las otras cuatro", ha detallado. García también ha querido dejar claro que las minas afectadas contaban con todos los permisos legales, pero que las explosiones "superaron" las capacidades de las instalaciones.

Un rescate muy complicado: los mineros están a 900 metros de profundidad

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lamentado la "tragedia" y ha asegurado que las autoridades centrales están haciendo todo lo posible para, en colaboración con la gobernación de Cundinamarca, "rescatar con vida a las personas atrapadas" y ha enviado "un abrazo de solidaridad a las víctimas y a sus familiares". Sin embargo, este rescate se presenta con grandes dificultades. Los mineros que aún no han podido ser rescatados están atrapados a unos 900 metros de profundidad, por lo que su rescate es muy complicado. En las labores participan más de 100 rescatistas. 

García ha explicado que hasta el momento "no hay contacto con ninguno" de los mineros atrapados porque no se ha podido establecer ninguna comunicación. Además, las labores de rescate son de gran dificultad y no se puede usar maquinaria. "Hay 115 rescatistas que están trabajando con cuerdas y de forma manual, porque utilizar otro elemento podría ocasionar un derrumbe", ha detallado el gobernador. 

El alcalde de Sutatausa, Jaime Humberto Arévalo, también ha confirmado que la comunicación con el resto de los trabajadores es inexistente debido a las condiciones y particularidades de la mina. "Hay una profundidad de casi 1.000 metros, por lo que el rescate es difícil", ha dicho.

En el departamento de Cundinamarca y el vecino Boyacá hay centenares de minas de carbón en las que trabajan miles de mineros, no siempre con las condiciones de seguridad necesarias, lo que ha ocasionado varios accidentes con víctimas mortales a lo largo de las últimas décadas.