Llegó el momento de las vacaciones, una época para descansar y desconectar en establecimientos hoteleros. Es probable que todos, de una forma u otra, hayamos sentido la tentación de tomar algunas cosas de las habitaciones. Sin embargo, según lo estipulado legalmente, ¿qué se puede llevar uno (y qué no) de una habitación de hotel? Aunque todo depende de las reglas internas de cada cadena hotelera, en el apartado estival La Tumbona de ElNacional.cat te ofrecemos una guía sobre las normativas más comunes y las posibles consecuencias de su incumplimiento.

  • Productos de higiene: La gran mayoría de alojamientos ofrecen a los clientes varios productos de higiene personal como gel, champú, cepillo y pasta de dientes, pañuelos o incluso peines y cuchillas. En estos casos, el hotel cuenta con que te lo llevarás, incluso te los repondran cada día si los has utilizado. Por lo tanto, es completamente legal y un pacto implícito entre el usuario y la empresa. Eso sí, la realidad es que la crisis del coronavirus ha hecho que cada vez se ofrezcan menos productos de este tipo con el fin de reducir costes.
  • Otros productos de baño: A diferencia de los productos de higiene, las toallas o los albornoces no se pueden tomar del hotel. Son unos productos que habitualmente acaban dentro de la maleta, pero la gran mayoría de establecimientos lo prohíbe. En muchos casos hay carteles explícitos que lo indican, y es que estos "hurtos" suponen una gran pérdida económica por los establecimientos. Sólo en algunos hoteles de lujo te lo dejarán llevarse.
  • Zapatillas: Este es el producto más ambiguo. Algunos hoteles lo equiparan en los productos de higiene y de otros en los productos de baño. En este caso, la cadena lo suele indicar y si no, lo mejor es siempre preguntar.
  • Bolígrafos o libretas: Rotundamente sí. Es más, los hoteles quieren que lo tomes porque es una herramienta de marketing que hará que estés donde estés recuerdes aquel alojamiento, ya que van marcados con el logotipo. Se trata de un "win-win".
  • Productos de la nevera: Dependerá de las condiciones generales de contratación, pero en la gran mayoría de ocasiones se tendrán que abonar al hotel. Si se encuentran dentro de la nevera, generalmente son de pago, mientras que si se encuentran en la mesilla de noche pueden ser cortesía del hotel como detalle de bienvenida. Estos productos sí que suelen estar indicados. Si consumes bebidas o alimentos de pago, lo tendrás que pagar al hacer el "check out".
  • Secadores de pelo y perchas: En ningún caso. De hecho, muchas cadenas los tienen ligados para evitar que los tomen, ya que son productos que tienen un alto coste. Y no hay que decir que pasa el mismo con los almohadas, sábanas, televisores, radios, relojes, lámparas o cafeteras. Queda totalmente prohibido.
  • Libros o revistas: Algunas habitaciones disponen de una pequeña biblioteca, pero en ningún caso son un regalo. Sólo están pensantes para que a los huéspedes haga uso dentro del alojamiento.

¿Qué pasa si robas cosas de los hoteles?

Aunque estas son las normas en buena parte de los hoteles, cada uno de ellos puede tener su código interno y permitir que te lleves los productos. Por lo tanto, lo mejor es siempre preguntar y utilizar el sentido común.

En caso de no ser así, te puedes enfrentar a multas. Según la reforma del código penal, los pequeños hurtos valorados en menos de 400 euros serán considerados delitos leves de hurto con la pena de multa de uno a tres meses con una cuota que va de dos a cuatrocientos euros diarios (artículo 234 del Código Penal) como delitos leves de hurto con la pena de multa de uno a tres meses, con una cuota que va de dos a cuatrocientos euros diarios. En caso de que el robo supere los 400 euros, las penas por el delito de hurto se elevan a la prisión de seis a dieciocho meses.