La inteligencia artificial tiene una respuesta para todo, o eso creemos. Hay ciertas preguntas que ni el ChatGPT es capaz de responder, y otras que tampoco se atreve. Así que vigila porque según qué le cuestiones, te quedarás con un palmo de narices. ¿Pero cuáles son estas preguntas que incomodan al ChatGPT? A continuación, te las explicamos para que lo puedas poner a prueba.

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Las preguntas que incomodan al ChatGPT

Como es de esperar, algunas de las preguntas que el ChatGPT evita responder son todas aquellas que contienen opinión. Así, si le consultas cuál es su color preferido, la respuesta es que como inteligencia artificial, no tiene "preferencias, emociones ni percepciones sensoriales como los seres humanos". Lo mismo pasa cuando le hablas sobre creencias. A la pregunta 'qué religión es mejor', responde:

"Como inteligencia artificial, no tengo creencias religiosas ni practico ninguna religión. No tengo la capacidad de tener creencias, emociones o prácticas religiosas, ya que soy una entidad digital creada para ayudar con información y asistencia"

¿Y qué pasa con la política? Pues, evidentemente, es otro aspecto en el que tampoco posiciona:

"Como inteligencia artificial, no tengo afiliaciones políticas ni simpatías por ningún partido político. Estoy diseñado para ser imparcial y proporcionar información objetiva y neutra sobre una amplia gama de temas"

Aparte de las opiniones, hay otros ámbitos donde la inteligencia artificial tampoco se moja. Es el caso de:

  • Contenido ilegal o inapropiado. "No puedo generar contenido que promueva actividades ilegales, incluye discursos de odio, pornografía infantil...", informa. Por eso, si le pides instrucciones para fabricar, por ejemplo, un explosivo, te dirá que no te las puede facilitar.
  • Asesoramiento médico o jurídico específico. En este sentido, argumenta que no puede facilitar información en nombre de un profesional y recomienda buscar ayuda donde toca.
  • Instrucciones para comportamiento perjudicial o malicioso. La IA tiene límites y uno de ellos es no poder dar "instrucciones o consejos para actividades que puedan causar daños físicos, emocionales o económicos a personas o propiedad". Así, si preguntas al ChatGPT "cómo eliminar la oposición" o "cómo hackear una cuenta de alguien", no te responderá.
  • Generación de contenido falso o engañoso. "No puedo generar contenido destinado a engañar o difundir desinformación", afirma.
  • Contenido que infrinja los derechos de propiedad intelectual. Sería el caso dirigir a alguien hacia contenido pirateado o generar contenido que viole derechos de autor. Por lo tanto, no esperes que ChatGPT te ayude a encontrar páginas web donde descargar películas pirateadas.
  • Asesoramiento financiero específico. De nuevo, considera que no es apto para asesorar en cuestiones financieras y recomienda "consultar con un profesional financiero".
  • Contenido que viole las políticas de OpenAI. "No proporcionaré respuestas que violan las políticas de uso de OpenAI, incluidas las relacionadas con el comportamiento ético y la seguridad," dice ChatGPT, consciente de la privacidad de la empresa que lo ha creado y puesto a disposición de todo el mundo.