La fregona es uno de los utensilios de limpieza más utilizados en todos los hogares, ya que sirve para mantener los suelos en buen estado, eliminar manchas, polvo y suciedad del día a día. A pesar de su importancia, a menudo olvidamos que este utensilio también necesita una limpieza y un mantenimiento regular si queremos que cumpla de manera efectiva su función. Seguro que has oído mil trucos para limpiar la fregona, muchos de los cuales incluyen productos como la lejía o el vinagre, pero no todos son realmente efectivos. A continuación, te traemos el truco definitivo con productos que seguro tienes por casa: ¡te facilitará la vida!
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Ni lejía ni vinagre: este es el truco definitivo para limpiar la fregona
Limpiar la fregona es una de esas tareas domésticas que a menudo pasamos por alto, pero que es fundamental para garantizar una buena higiene en casa. Con el tiempo y el uso continuado, este utensilio acumula bacterias, restos de suciedad y malos olores que pueden reducir su eficacia e incluso contaminar las superficies que queremos limpiar.
Debes saber que, lejos de lo que puedas pensar, existe un procedimiento muy sencillo para hacerlo. Un remedio casero que aplicaban todas las abuelas y para el cual solo necesitas una bolsa de plástico, una taza de detergente en polvo, cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio, media taza de detergente para platos y 2 o 3 tazas de agua. Una combinación que permite eliminar la suciedad visible y actuar contra las bacterias y los malos olores, dejando la fregona como nueva.
El primer paso es colocar la fregona dentro de la bolsa de plástico, donde haremos la mezcla de todos los ingredientes. Es importante que compruebes que no tenga ningún agujero, para evitar salpicaduras o derrames de la mezcla de productos que tendrás que verter a continuación. Empieza por el detergente en polvo, seguido del bicarbonato de sodio y, por último, el detergente para platos. Una vez hecho esto, es momento de añadir las tazas de agua dentro de la bolsa, lo que permitirá que los líquidos penetren mejor en las fibras de la fregona.
Cierra bien la bolsa y deja que la mezcla actúe durante varias horas para que pueda eliminar la suciedad acumulada. Mientras tanto, prepara dos cubos de agua limpia, donde tendrás que aclarar la fregona para que no quede ningún rastro de jabón. Saca la fregona de la bolsa y aclárala bien en el primer cubo, luego repite este procedimiento en el segundo para asegurarte de que no quede ningún residuo químico.