Ha pasado medio siglo desde que ‘El Exorcista’ revolucionara el cine de terror. Si no has visto la película dirigida por el fallecido William Friedkin —cosa que te recomendamos que hagas—, lo más probable es que, como mínimo, hayas escuchado algo sobre ella o bien hayas visto las imágenes de la famosa protagonista. Una imagen desgarradora, terrorífica. Sin duda, un icono del cine norteamericano. Y también las escaleras por las que el padre Karran se lanzó a través de la ventana de la casa tras ser poseído por el demonio. Una de esas escenas que quedan guardadas en lo más profundo del imaginario para cualquier cinéfilo. 

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Pues bien, dichas escaleras no son atrezzo. Existen. Y están en el barrio de Georgetown, en Washington DC. No es un sitio especialmente glamuroso ni instagrameable, pero sí que es un punto al que acuden un gran número de curiosos. Se trata de una escalera que se compone de 75 peldaños y algo estrecha. Tiene colocada una placa conmemorativa, después de que la alcaldesa decidiera homenajear a una de las grandes películas del siglo XXI. Aunque no es el único espacio de este barrio de la capital estadounidense, sí es el más conocido popularmente. “La famosa escalera de ‘El exorcista’ no solo rinde tributo a una película icónica, sino que se ha convertido en parte de la rica historia cinematográfica del distrito. Este reconocimiento es más que merecido y estoy convencida de que este lugar continuará siendo un destino favorito para residentes, turistas y estudiantes durante muchas décadas”, señaló en la presentación oficial. 

En el número 3500 de la calle Prospect Noroeste, en Georgetown, hay un callejón que te lleva a la parte superior de las icónicas escaleras por las que cayó el padre Karran cuando se quita la vida en un intento de matar al demonio, que le poseyó después de intentar salvar a la protagonista, la jovencísima actriz estadounidense, Linda Blair. Fue nominada en los Premios Oscar y premiada con los Globos de Oro. 

La película gira en torno a una niña, protagonizada por Linda Blair, que termina poseída por el demonio y es capaz de girar su cabeza 360 grados, vomita líquido verde y escupe obscenidades sin parar. Su madre, preocupada, decide acudir a un exorcista especializado y este trata de conseguir que el demonio lo posea a él. La trama culmina con su salto desde la ventana y su posterior descalabro por las famosas escaleras situadas en la esquina entre Prospect St NW y 36th St NW