Ir con niños a la playa es una pequeña odisea que debemos tener en cuenta a la hora de preparar la bolsa. Un plan de lo más especial nos estará esperando de la mano de un espacio natural con algunos pros y contras. El agua del mar es casi medicinal, especialmente en niños pequeños con resfriados.
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Les ayudará a limpiar las vías respiratorias sin necesidad de usar solución salina. También las pieles más sensibles se beneficiarán de los efectos del sol y del agua del mar. Por lo que ir a la playa con niños es casi obligatorio en verano. Pero, para que no nos dé un ataque de nervios, o el día de playa se convierta en un infierno de arena, es preciso llevar siempre encima algunos imperdibles. Y no te agobies, que en La Tumbona de ElNacional.cat somos especialistas en movidas veraniegas, y te hemos preparado un listado básico. ¡Que nunca se te quede en casa nada de esto!
1. Juegos. Nunca hay suficientes juegos
Un adulto va a la playa y se baña un rato, quizá bucea un poco, y luego se tumba a leer, a mirar el mar y tomar el sol… pero los niños necesitan entretenerse, sí o sí, debemos planificar los juegos del día, de modo que ellos no se aburran, y nosotros podamos disfrutar también el día de playa a nuestro ritmo sin tener que jugar todo el rato.
Por eso es ideal llevar dos tipos de juegos, en especial si solo hay un niño o niña: juegos para jugar con ellos, y juegos en solitario.
Según cómo sean de carácter y cuántos te lleves a la playa, necesitarás desde las palas y los cubos para hacer castillos, hasta las mil y una pelotas para jugar al fútbol, tenis, petanca y lo que necesiten. Moverse también es una forma de dejar atrás el sedentarismo al que se enfrentan, especialmente a determinadas edades. Puedes dejar atrás las pantallas con un día de playa, si te preparas bien. Pintura de arena y alguna que otra manualidad con conchas o piedras, tampoco viene mal para entretenerse y pasar todo el día con niños en la playa. ¿Y una baraja de cartas, como el UNO?
Eso por no mencionar las pelotas hinchables o colchonetas. En fin, ¡lleva todo lo que vaya a entretenerlos y cansarlos! Da igual, si cargas mucho, peor será que os amarguéis el día.
2. Recambios de ropa y bañadores
Los accidentes ocurren, y con niños más. No dudes en llevar la suficiente ropa de recambio, puedes tener uno o varios sustos cuando son chiquitillos. Saliendo de casa y moviéndose un poco más, emocionándose con los juegos y sin controlar al 100% el pipí o la caca, no escatimes en ropa de recambio ni en toallitas. Te salvarás de tener que volver a casa antes de lo que estaba previsto, por lo que es importante estar pendiente de llevar todo en la bolsa. Ropa y un par de toallas por sí las moscas.
3. Protección solar
En serio, esto parece muy obvio, pero mucha gente se la olvida, o no comprueba si queda mucha y se quedan sin nada más llegar, o el factor no es lo suficientemente alto, o se aplica mal. Las claves para proteger la piel de tus hijos:
- Factor solar 50, innegociable, que el sol es chungo y la piel de los niños, delicada.
- Cubre bien todo el cuerpo, incluida la cara, y enséñales a hacerlo bien ellos mismos.
- Ideal ponerla un ratito (media hora) antes de ir a la playa, que la piel pueda absorberla bien. Si la pones y al momento saltan al agua, buena parte de la crema se pierde, incluso si el bote dice que es resistente al agua.
- Dependiendo del tiempo que estéis, hará falta renovar aplicando más crema.
4. Sombrilla y gorra
Además de poner la crema protectora, es necesario crear la sombra que los niños y mayores necesitan. Una buena sombrilla a prueba de viento y de niños que corren por la arena es indispensable. Invierte en ella y le sacarás el máximo provecho posible. Además de ganar en seguridad, a determinadas edades exponerse demasiado al sol no es nada bueno. Si vais a una playa con arboleda o sombras de algún tipo, colocarse cerca será una gran idea. Y sobre todo: ¡una gorra siempre para cuando estén fuera del agua!
5. Mucha agua dulce
Hidratarse bien es fundamental, y los niños salen del mar sedientos por la sal.
Pero también es importante lavarse bien, poder quitarse la arena. Podrás limpiar un poco mejor determinadas zonas sensibles con agua de casa, en caso de no tener acceso a las duchas (o que estén desconectadas por la sequía, como ocurre este 2023) te salvará de más de un problema serio. La limpieza es uno de los factores clave para ir con los niños a la playa. La arena y el resto de los fluidos corporales no suelen llevarse bien. Más allá de las toallitas un poco de agua y una toalla de algodón son de lo más recomendables.
Y si vas a estar más de unas horas, algo de picar (unas galletitas saladas, o algo por el estilo) tampoco vendrán mal para apagar gusanillos.
Y eso es todo: las toallas de cada uno se dan por hechas, y sillas, tumbonas, y demás objetos habituales ya dependen de tus gustos y necesidades, pero con estos 5 aspectos cubiertos, puedes estar seguro/a de que el día de playa con niños será un éxito. Eso sí, ¡vigilad con las medusas!