¿Quién dijo que en vacaciones era indispensable gastarse un dineral en viajar a los lugares más remotos del mundo? En La Tumbona de El Nacional, nuestra sección refrescante y veraniega, hemos seleccionado para ti 6 pueblos preciosos y con mucho encanto en la misma provincia de Barcelona, al ladito de tu casa. Que, precisamente, son los típicos sitios a los que no has ido porque, total, están al lado de casa y puedes ir cuando quieras. ¿A que te suena eso?
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Aprovecha estas vacaciones para ir tachando de la lista esos lugares a los que siempre pospones ir, y enamórate de las joyitas que tenemos repartidas alrededor.
Estos son los 6 pueblos con más encanto de la provincia de Barcelona
Mura
Está a solo una hora de Barcelona capital, en pleno corazón del Bages, una de las comarcas de la provincia en donde podremos descubrir la esencia de un pueblo. El encanto de este lugar lo encontramos en unas increíbles vistas al parque natural de Sant Llorenç del Munt i L'Obac. La conexión con este paisaje es total, se ha encargado de aislar a este municipio y convertirlo en una pequeña fortaleza humana en medio de la naturaleza.
Tavertet
Situado en la comarca de Osona destaca por sus casas de piedra. Este tipo de construcciones le otorgan un encanto especial, pero también son un símbolo del ambiente más rural. Podemos viajar en el tiempo a esos tiempos en los que se construían las casas pensando en su durabilidad y capacidad de aislar a sus ocupantes del frío exterior más intenso (y no en sacarle un dineral a quien quiera que la compre o alquile), y disfrutar tanto de las vistas al pantano de Sau como de su arquitectura románica.
Sant Pol de Mar
Es el pueblo con encanto ideal para los amantes del mar. Un pueblo marítimo es otra de las formas de desconexión que descubrimos en el Maresme. Una población que mira al mar, recogiendo de él sus frutos y recibiendo una tranquilidad que se transmite en cada una de sus calles con historia. Empápate de los aromas y colores de los pueblos de espíritu pescador, y déjate fascinar por la arquitectura modernista que asoma por sus calles.
Rupit i Pruit
Con solo 300 habitantes es uno de los pueblos con encanto de la provincia de Barcelona más visitados.
Es un pueblo cuyo nombre juega con los anagramas: El núcleo es Rupit, pero a su alrededor existe una red formada por una serie de masías que representan el estilo arquitectónico tradicional de Cataluña, y que se conoce como Pruit. Podrás perderte entre este tipo de casas tradicionales, sin casi nadie con el que cruzarse por la calle, respirando aire puro y de la naturaleza más auténtica de esta comarca.
Copons
Está situado solo a 15 minutos de la capital de comarca de la Anoia, Igualada. Es un pueblo con historia, vinculado a la industria textil de toda la comarca. Podremos visitar las antiguas fábricas que abrieron la puerta a la era industrial y que hoy conviven como fósil junto a la arquitectura románica del pueblo, o las encantadoras arcadas de la plaza mayor. Un imperdible con mucho encanto.
Sitges
Cerramos con un lugar que, con sus más de 30.000 habitantes, se diferencia mucho de los pueblos más pequeños aquí explicados, pero que no podemos dejar de incluir como una de las joyitas del Mediterráneo que tenemos más cerca de Barcelona.
Obnubilados por su carnaval o sus celebraciones del Pride, quizá no hemos visitado Sitges un fin de semana normal, para simplemente admirar sus palacetes y su arquitectura modernista, sus impresionantes panorámicas costeras, sus playas, o una gran oferta museística, como el Museu Cau Ferrat (casa y estudio de Santiago Rusiñol) o el Museo Maricel, con su colección medieval.
¿Quién dice que hay que gastarse un dineral para ver lugares interesantes viajando muy lejos? Ya ves las joyas que te esperan en la misma provincia de Barcelona para visitar estas vacaciones. Eso sí: si te quedas a dormir, ¡ojo, no vayas a llevarte lo que no debes del alojamiento!