El distrito de Nou Barris de Barcelona ha sido, históricamente, un feudo del PSC, que ha ganado todas las elecciones municipales desde 1979, con una única excepción, la de la oleada 'colauer' de 2015. Incluso en 2019 en este distrito ganaron los socialistas, y, de hecho, fue el único donde Collboni se llevó la victoria. Es en este contexto que hay que entender que el nuevo ataque de la alcaldesa y candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, al cabeza de lista socialista, Jaume Collboni sobre su eventual política de pactos con Xavier Trias puede hacer más daño.
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Y es que en el segundo día de la campaña para las elecciones municipales 2023 ya es fácil detectar cuáles serán los ítems que cada candidato irá repitiendo, seguramente hasta la extenuación, hasta el día de reflexión. Y uno de los de Ada Colau será, a no ser que finalmente obtenga respuesta, hurgar en la falta de concreción de Collboni sobre el día siguiente de las elecciones. "Todos sabemos que el resultado será ajustado y que habrá que hacer gobiernos de coalición", ha señalado Colau, para defender su voluntad de "reeditar una coalición progresista". Seguidamente, ha señalado que en esta campaña "ha pasado una cosa inesperada, que el PSC ha abierto la puerta a pactar con Junts per Catalunya".
En un parlamento que ha insistido en el origen obrero del distrito e incluso se ha señalado que las administraciones han dejado de lado el distrito -hecho que habría que contrastar con la obra pública ejercida por los gobiernos socialistas en un distrito que siempre ha tenido la fama de 'mimado' por el PSC-, Colau ha querido hacer sangre de la poca claridad de Collboni con respecto a los pactos postelectorales y ha afianzado su intención de revalidar un gobierno de izquierdas con una frase que seguramente se convertirá en mantra de campaña: "Defendemos un gobierno de coalición para que ERC y PSC no miren a la derecha sino a la izquierda".
Quid pro quo con Yolanda Díaz
En su primera visita a Barcelona en campaña de las tres previstas, la líder de Sumar y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, ha ejercido su papel de telonera pidiendo el voto para Ada Colau, para que "toda España sepa que la derecha no gobernará en Barcelona, se llame Trias o se llame cómo se llame", una frase que ha tenido su correspondencia en la frase inicial de Colau: "Nos merecemos a esta presidenta de España". Díaz ha centrado buena parte de su discurso en criticar a Xavier Trias, pero haciendo extensiva su crítica a todas las derechas -también a Feijóo-, señalando que el proyecto de las derechas "es una marcha atrás".
La sintonía entre Colau y Díaz ha quedado más que evidente, y también la sospecha de cuál puede ser la puerta de salida de la candidata de BComú si no gana las elecciones, pero también ha quedado claro que Colau sabe que en Nou Barris no solo se juega parte de esta posible victoria, sino que también le conviene arañar todos los votos que pueda al PSC para recortar las opciones de Collboni a pactar con Trias. Con respecto a Díaz, ha sabido jugar a este juego con un final, en gallego, dirigido a la importante comunidad gallega de Nou Barris, uno de los lugares de Barcelona donde no se hace extraño oír conversaciones en esta lengua, a quién les ha pedido el voto para Colau, aunque muchos habrán votado, en una ocasión u otra, al PSC.