La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, ha informado de que la Policía nacional ha puesto en marcha una investigación por posible fraude electoral mediante la presunta compra de 10.000 votos por correo. "Podríamos estar hablando de un tercio de representantes de la Asamblea de Melilla", ha expuesto Moh, quien ha pedido cautela para que la investigación policial se desarrolle hasta el final.

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"Son 10.000 personas las que han solicitado el voto por correo que, sobre un censo de 55.000 electores, es muy elevado". Moh ha recordado que en 2019 fueron unas 34.000 personas las que votaron en Melilla, por eso ha dicho que se podría hablar de que "un tercio de la Asamblea de Melilla podría estar ahora mismo en el voto por correo".

Al margen de eso, Moh ha dicho que espera que el proceso electoral se desarrolle con normalidad. "Queda poco, pero hace un tiempo importante que trabajamos y espero que se pueda detener y que podamos tener un proceso electoral, transparente y que la ciudadanía pueda escoger realmente quienes son los representantes que quieren", ha explicado. Moh ha reiterado su confianza llena en la tarea de la Policía Nacional en colaboración con la Guardia Civil y la Policía Local.

Unas sospechas recurrentes

No es la primera vez que las sospechas sobre un posible fraude electoral ciernen sobre unos comicios en Melilla. Los dos principales partidos políticos de la Asamblea, PP y CPM, se han acusado mutuamente de estar detrás de las presuntas irregularidades en el voto por correo y del robo de documentación electoral a trabajadores de Correos, hecho que motivó que las Fuerzas de Seguridad realizaran tareas de escolta.

En esta ocasión hacía días que se cruzaban acusaciones sobre el posible fraude. Tanto es así, que el pasado martes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se pronunció al respecto afirmando que si se acredita como cierto el presunto fraude del voto por correo en Melilla, defendió esperar a "aclarar" los hechos "bajo la dirección de la autoridad judicial". Uno de los partidos que han sido más beligerantes al respecto es Vox, quien reclamó ante la Junta Electoral Provincial un escrito en que solicita la suspensión del voto por correo en la ciudad de Melilla denunciando supuestas "irregularidades".