Golpe de efecto de la alcaldesa y candidata de Barcelona en Comú a las elecciones municipales, Ada Colau, que en el mitin central de campaña, este miércoles en la plaza de Catalunya, ha dejado de lado el discurso tipo que ha ido perfeccionando los últimos días y se ha dejado llevarse por la euforia de un momento que ha tildado de "histórico", después de recordar los mismos actos los años 2015 y 2019 ha dado por segura la victoria. "Este domingo, ganaremos", es lo primero que ha soltado tan pronto como ha subido al escenario en un acto que casi ha sido más musical que político, gracias a las actuaciones de Cor Rebel, Nacho Vegas, Gipsy Rumba All Stars, Marina Rossell y Maria Arnal.
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La Colau menos política y al mismo tiempo, más líder de masas, se ha dejado llevar por la euforia y ante de las 2.000 personas que, según la organización, se han reunido en la plaza, ha querido dejar claro que Barcelona en Comú "hace ocho años que gobierna, y seguimos sin tener los poderes fácticos de nuestra parte" y ha adoptado el papel de virtual ganadora de las elecciones reclamando la herencia de la misma plaza Catalunya, la de la luchadora antifascista Marina Ginestà, la de la constitución del primer sindicato de mujeres obreras y también la del 15-M, para pasar a una mención a sus abuelos paternos, "que vinieron de Huesca porque pasaban hambre" y que "nunca se habrían imaginado que su nieta pudiera ser alcaldesa de Barcelona, porque no existía esa posibilidad."
Fortalecida por el calor que ha recibido y entre gritos de alcaldesa, Colau también se ha referido a la anunciada nueva manifestación de Desokupa, a quien ha tildado de "gente miserable que vinieron al inicio de campaña y ahora volverán a venir para intentar a traer el discurso de odio", señalando que ante el discurso de la extrema derecha se encontrarán "una plaza Catalunya llena de gente". "No perderemos la sonrisa y no volveremos nunca más a tener miedo, nunca más daremos un paso atrás", ha insistido Colau para continuar: "No retrocederemos ni un milímetro en los derechos y las libertades conquistadas".
Colau, que ha querido lanzar un mensaje de "solidaridad a los humoristas de TV3", citados a declarar por el gag de la Virgen del Rocío -hay que tener presente que Judit Martín es una de las firmantes del manifiesto de personalidades de apoyo a Colau presentado esta misma semana- ha remachado su discurso más épico señalando que Barcelona en Comú, "ya no somos una anécdota, llevamos ocho años transformando esta ciudad y esto ya no hay quien lo pare". "Vayamos el domingo a llenar las urnas para no retroceder ni un milímetro", ha finalizado Colau entre aplausos cerrados.
Irrupción de la Antiga Massana
Al principio de uno de los parlamentos preliminares, el de Jordi Martí Grau, han aparecido miembros del colectivo Antiga Massana, que mantienen un enfrentamiento con el gobierno municipal por el uso de las antiguas instalaciones de la escuela Massana en la plaza de la Gardunya. Los manifestantes han encendido bengalas y han proferido gritos contra Colau, que han sido respondidos por parte del público que ha coreado el grito 'alcaldesa'. La protesta ha durado unos minutos y después se han retirado y Martí Grau ha podido reanudar un parlamento donde ha calificado a Xavier Trias de "candidato desastre, porque todo lo encuentra un desastre", y ha tildado Jaume Collboni como "un candidato poco fiable", además de dirigir duras críticas al PSC, a quien ha considerado "un partido de derechas, porque cuando renunciaron al catalanismo, renunciaron también a la izquierda", palabras especialmente hirientes viniendo de un exsocialista como Martí Grau.
