Este viernes ha empezado el recuento del voto CERA, correspondiente a los españoles residentes en el extranjero, que puede ser clave porque hay 11 escaños que pueden cambiar de partido en función de este. Hasta 2.328.261 electores españoles que viven en el extranjero podían ejercer su derecho al voto, de los cuales lo ha acabado haciendo un poco más del 10% (233.688). Se trata de un dato alto de participación, ya que normalmente se mueve en el 6%. En Catalunya, la pugna por los escaños se concentraba en las demarcaciones de Girona y Tarragona. Ambos tenían como protagonista a Junts per Catalunya, que es quien estaba en posesión de estas actas a la espera del voto exterior. En el caso gerundense, quien podía disputarle a los juntaires el escaño es el Partido Popular, que se quedó a solo 363 votos de conseguirlo. Con respecto a Tarragona, estaba en disputa con el PSC, que estaba a una distancia de 1.298 sufragios para quitar el acta a Josep Maria Cruset (Junts). Efectuado el escrutinio del voto exterior de las dos demarcaciones, Junts conserva a ambos diputados y, por lo tanto, se mantiene con los siete escaños que el escrutinio del domingo les otorgó.

En Girona, Junts ha conseguido el voto de 326 gerundenses que residen en el extranjero, en tanto que el PP ha obtenido 275. También en el voto exterior la primera posición ha sido para los socialistas, que han reunido 726 votos, en tanto que Esquerra Republicana ha obtenido 300. Con este resultado, los populares han conseguido acortar la distancia para quedarse con el escaño hasta los 253 sufragios. En el caso de Tarragona, los socialistas han sumado 658, mientras que los juntaires han sumado 200 papeletas, hecho que no ha roto el equilibrio de fuerzas que había. Todavía sobre el voto exterior de tarraconenses que residen en otros países, el PP ha quedado segundo con 314 papeletas; seguidos de ERC (263) y Sumar (231).

Con el voto en las urnas del domingo y el voto por correo, la victoria en Girona fue para el PSC (28,9%), los segundos fueron Junts (19,6%), seguidos de Esquerra Republicana (14,74%), Sumar (10,96%) y el Partido Popular (9,68%). De esta manera, los socialistas y los juntaires obtuvieron dos escaños cada uno, en tanto que los dos restantes fueron para ERC y la coalición de Yolanda Díaz. En Tarragona, los socialistas también se impusieron con un 32,9% de los sufragios, pero en este caso la segunda posición fue para Esquerra (15,07%). Tras los republicanos, está el Partido Popular (13,87%), Sumar-En Comú Podem (11,33%), Junts per Catalunya (11,08%) y Vox (10,35%). Con estos resultados, el partido de Salvador Illa consiguió dos actas, mientra que las otras cuatro que se adjudican en la demarcación tarraconense fueron para ERC, el PP, los comunes y Junts.

Los otros escaños que podrían bailar: la mayoría simple de Pedro Sánchez, ¿en peligro?

Más allá del recuento en Girona y Tarragona, también avanza el escrutinio del voto CERA en las otras provincias. En la mayoría de ellas no hay nada en juego porque el partido que puede aspirar al último escaño que se adjudica de la demarcación correspondiente está a una distancia demasiado lejana para que cambie la composición. Cabe destacar que ya se ha completado el recuento en lugares como las Islas Baleares (con victoria para el PSOE), Ourense (se ha impuesto el PP), Córdoba (primer lugar para los socialistas), Almería, Navarra y Valencia (en todas ellas ha ganado el PSOE, siendo significativo el hecho de que en Valencia ha quedado segundo Sumar). En todo caso, estos resultados no han implicado ningún cambio en el reparto de los escaños. Ahora bien, todas las miradas se sitúan en puntos como Madrid, donde el Partido Popular podría conseguir el último escaño (que ahora tiene el PSOE), ya que la distancia es de solo 1.749 sufragios. Además de la demarcación madrileña, es importante lo que pueda pasar en Albacete (Vox puede ganar un diputado que ahora tienen los socialistas, puesto que está a una distancia de 1.287 votos), Cantabria (también Vox podría conseguir un diputado que ahora mismo tiene el PP), Salamanca (el Partido Socialista está a 1.896 papeletas del escaño del PP) o Santa Cruz de Tenerife (Sumar podría sacar el escaño a los socialistas si recortan los 1.517 votos que los separan).

Si el Partido Popular consiguiera, por ejemplo, un escaño más por Madrid (que sería en detrimento del PSOE), eso podría tener un impacto notable en las cuentas de Pedro Sánchez para volver a ser elegido presidente del Gobierno. Hoy por hoy, el PSOE, Sumar, ERC, Bildu, el PNV y el BNG suman 172 escaños; mientras que el PP, Vox, UPN y Coalición Canaria llegan a 171. De esta manera, a Sánchez le podría servir una segunda votación para revalidar la presidencia siempre que Junts se abstuviera. Si el voto extranjero hace que el bloque de la derecha sume algún escaño y el otro pierde, Sánchez todavía dependería más de Junts porque entonces no le serviría una abstención de los de Laura Borràs y Jordi Turull, sino que necesitaría su voto afirmativo.