La campaña de Junts ha sido atípica con respecto al resto de formaciones porque se ha concentrado en la Catalunya Nord ante la imposibilidad de que su candidato, Carles Puigdemont, pueda pisar físicamente territorio del Estado español a riesgo de ser detenido. El fin del exilio es inminente, pero no inmediato, de manera que las últimas horas de la campaña electoral de las elecciones en Catalunya también pasan por estas comarcas catalanas situadas en territorio del Estado francés. “Estamos acostumbrados a hacer campañas originales, la anterior fue con pantallas y plasmas”, rememora Carles Puigdemont, recordando que en las elecciones de febrero del 2021, al exilio se le añadieron las restricciones de la tercera ola de la pandemia.
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“Ahora, sin embargo, ni que sea de esta manera, he podido recuperar el contacto personal con mucha gente después de seis años y medio”, dice Puigdemont, que se pasea por el Jean Carrère Space con un papel, un bolígrafo, una tablet, su móvil y siempre acompañado de alguna persona de su equipo: o bien Josep Rius, o bien Pere Martí, o bien su jefe de gabinete, o bien los tres juntos, y siempre con la discreta presencia de un par de hombres que hacen tareas de seguridad que, como mucho, piden que no entorpezcamos el paso con las bolsas y maletas del material audiovisual que requiere una entrevista de este tipo.
A Pere Aragonès, Alejandro Fernández, Salvador Illa y Laia Estrada —por este orden cronológico—, ElNacional.cat los ha podido entrevistar en el plató de la redacción, en la calle Numància de Barcelona. En el caso de Puigdemont, parte del engranaje del plató se ha tenido que trasladar a Argelers y eso ha requerido, efectivamente, muchas bolsas, maletas y mochilas llenas de cámaras, micrófonos, focos, ordenadores de realización y tarjetas de memoria para grabarlo todo: “no te pases de la hora”, dice el jefe de realización, Joan Masriera, un límite que comparte el equipo de comunicación del president Puigdemont, porque la agenda intensa de estos días hace muy valioso cualquier cuarto de hora de más o de menos. No sufráis: la entrevista dura 43 minutos, en la línea de los otros entrevistados, salvo los 22 minutos con que se lo pulió Alejandro Fernández.
En este rato, Carles Puigdemont habla de “el independentista enfadado” a quien apela para este 12 de mayo porque “la mejor manera que se empiece a desenfadar es una victoria este domingo”. También ofrece la primera reacción audiovisual a la opa hostil que el BBVA le ha plantado al Banco Sabadell y los periodistas de los otros medios establecidos estos días en Argelers corren para pedir las imágenes. Por cierto, al 130.º president de la Generalitat se le escapa, a preguntas de ElNacional.cat, que ya ha mirado qué pasaría si, en caso de ser investido president, será el 130.º y 133.º a la vez o solo mantendrá la primera numeración ordinal. La respuesta, al final del vídeo.
Recupera aquí la entrevista entera: