La refundación profunda del sistema burocrático es una de las propuestas bandera de Junts de cara al 12-M. Carles Puigdemont ha defendido este lunes una administración que simplifique los trámites, que supere la "telaraña de normas y reglamentos absurdos paralizantes" que obstaculizan la actividad económica y complican la vida a las familias. Según el candidato es necesario resetear, abordar una transformación de la organización, para liberar a los ciudadanos de este "corsé", lo cual afectará a todos los departamentos del Govern, con el objetivo de reducir de manera efectiva la burocracia. Esto se habría de conseguir, según ha detallado, a partir de simplificación administrativa, una ventanilla única real, el silencio administrativo positivo, la ampliación de las declaraciones de responsabilidad y una digitalización que sea real y efectiva.

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Para el candidato, la cantidad enorme de procedimientos que ha ido generando la administración los últimos años, muestra una manera de entender el servicio público "mucho más de matriz española" que la que están haciendo las administraciones de los países europeos que más avanzan, con el fin de simplificar y digitalizar de verdad. "El buen gobierno que reclamamos empieza con la administración. Sin una buena administración no puede haber buen gobierno posible", ha asegurado el candidato, que ha advertido que no se puede pedir a los servidores públicos, por bien preparados que estén, "que sustituyan con su talento lo que desde la política no se ha sabido hacer bien, superar esta telaraña paralizante de normas, reglamentos absurdos, a menudo inútiles, generalmente inhibidores de la actividad".

Silencio administrativo

El programa de Junts sitúa el silencio administrativo positivo preferente para reducir tiempo espera como una urgencia. "Si cumples lo que está reglado no hay ningún motivo para que se demore tu actividad. Este silencio administrativo preferente funciona con normalidad en muchos países. ¿Por qué no tiene que funcionar aenCatalunya"?, se ha preguntado

Asimismo defiende unificar la burocracia en un solo portal de atención ciudadana, que haga más sencillos los trámites, especialmente para los usuarios que están sufriendo la brecha digital, con atención si hace falta personalizada en aquel sectores de la población que no se puede incorporar a los servicios digitales. "Lo sabemos, existe. Algunos porque no tienen internet, otros porque no tienen la tecnología, otros por edad o conocimiento," ha detallado. La digitalización es uno de los puntos clave, ha admitido, pero es un medio que si no está aplicada para simplificar es que no se aplica de manera correcto.

Confianza en ciudadanos y funcionarios

Por esta razón defiende recuperar el concepto atención personalizada. "Tenemos que poder decir a las personas mayores que estén tranquilos, que cada vez que demos un salto digital, tecnológico, que no se asusten que no se preocupen de que no les dejaremos atrás", ha argumentado.

El candidato ha apelado también a tener confianza en la capacidad de los funcionarios. Ha asegurado que "el servidor público tiene mucho conocimiento, mucha experiencia, confiar un poco más nos ahorrará tiempo". También la confianza en los ciudadanos se tendría que potenciar en la reforma de la administración que propone, para acabar con lo que describe con la "sospecha de que el ciudadano es un potencial defraudador". 

El objetivo es facilitar las gestiones a los ciudadanos, "acabar con el impuesto del tiempo, que también se monetiza". "Hay que cambiar la cultura del no para poner la cultura sí a trabaja, que quiere decir pasar de la desconfianza a la confianza. Eso reclama liderazgo desde arriba, no podemos pedir al servidor público que haga aquello que desde la política no hemos sido capaces de hacer", ha remachado.