La CUP ha hecho un llamamiento a los votantes de la izquierda política "decepcionados" con el último gobierno de ERC del presidente Pere Aragonès. En este sentido, han criticado que durante la última legislatura, los republicanos no han evitado "regalar mayorías" a la derecha. "Que depositen la confianza en el proyecto de la CUP, es un voto no subordinado al PSOE, contrario al Hard-Rock y en defensa de los servicios públicos", ha dicho la cabeza de lista de los anticapitalistas, Laia Estrada, en un acto de campaña desde Tarragona. En esta línea, ha garantizado que su formación quiere "corregir la deriva actual y construir una agenda social y nacional propia" y ha lamentado que todos los gobiernos de la Generalitat "hayan hecho suyos los intereses de las grandes empresas". "Ni un voto de izquierdas en casa el próximo 12 de mayo, la gente de izquierdas e independentista no puede quedarse en casa", ha sentenciado.

En un momento en que las encuestas auguran que los cupaires perderán representación en la próxima cita con las urnas, Estrada ha hecho un llamamiento a la movilización que podría salvar los muebles. Estrada ha defendido que el gobierno de Aragonès ha estado "tres años sin agenda ni modelo propio" y ha lamentado que se haya dedicado a "desplegar las políticas del peor PSC de la historia". Desde la plaza del Esperidió de Tarragona ante un centenar de personas los anticapitalistas han vuelto a reivindicar el voto a su formación como la garantía "para defender los servicios públicos" y, en esta línea, han resaltado las propuestas de una distribuidora pública de alimentos y de la energética pública. También han reclamado una educación y una sanidad "100% públicas" y han puesto énfasis en las plazas de las residencias de personas mayores.

"Comámonos los ricos y cerremos los casinos"

Laia Estrada, tarraconense y exconcejala de la ciudad, ha mantenido su línea crítica con los socialistas para recordar que su modelo en esta provincia "es sinónimo de corrupción, de Inipro y de Innova, de macroproyectos como los Juegos Olímpicos del Mediterráneo o el Hard Rock, y de sumisión a la industria petroquímica". Así, ha garantizado que los votos a la CUP harán una oposición frontal al planteamiento del PSC. Y ha habido críticas contra los Comuns. El portavoz de la Plataforma contra el Hard Rock y candidato por Tarragona, Eloi Redó, ha recordado "quién nos ha dado la mano y quién nos ha dado la espalda". "Un voto a los Comuns no para el Hard Rock ni para ningún macroproyecto. Tenemos memoria, ellos aprobaron los anteriores presupuestos que los incluían", ha dicho. Por eso, Redón ha advertido: "Ni impuestos a los ricos ni a los casinos, no queremos medias tintas ni males menores, venimos a ganar. Comámonos los ricos y cerremos los casinos".

La CUP, de hecho, dice tener la solución para cambiar la forma de hacer política y pasar a avanzar nacional y socialmente: "Nosotros hemos venido a repartir la riqueza, a repartir el tiempo, a repartir el futuro. Un futuro que tiene que ser más que la carrera de obstáculos y la competición entre nosotros que nos proponen". Para alcanzar eso, ha señalado a la candidata Laure Vega, hay que poder decidir: "Porque en Catalunya hay un problema fundamental que es el que nos ata entre nosotros a todo el pueblo y es que no podemos decidir. Ni en qué país vivimos, ni qué país queremos. Nosotros construimos este país, las trabajadoras construimos este país"