La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparado los gritos racistas que se han oído este domingo en el campo de Valencia contra Vinicius con las pitadas al monarca español por parte de aficiones como la del Barça o el Athletic de Bilbao en las finales de la Copa del Rey que han disputado los dos equipos en los últimos años. "España no es un país racista", ha dicho Ayuso en un desayuno informativo organizado por el diario ABC. Según ha defendido, "eso es lo mismo que pasa también en las ofensas contra el Rey o contra muchas otras personas", haciendo referencia a los sonores abucheos que se han llevado Juan Carlos I o Felipe VI.

"Los campos de fútbol nunca se pueden convertir en eso. No sé si se tiene que hacer paralizando el partido y tomando medidas, pero todos nos tenemos que ocupar un poco de eso", ha reivindicado la presidenta madrileña, que ha recordado que si no se hace así, "la imagen que se traslada es realmente perjudicial y, encima, es mentira".

A preguntas de los periodistas, la presidenta y candidata a la reelección para el Partido Popular ha afirmado que Madrid es un lugar de acogida, también para vascos y catalanes. "Vienen a Madrid hartos de los nacionalismos, la pobreza y la persecución", ha añadido la dirigente madrileña, que ha sacado pecho a continuación: "Yo me ocupo de que tengan su voz y saber por qué pasan las cosas". Al margen de eso, Ayuso ha subrayado que la Comunidad de Madrid "sufraga el 70% de la caja común con que se financian los servicios públicos de tantas regiones".

A su tiempo, la candidata de Más Madrid, Mónica García, también ha dicho la suya sobre los hechos ocurridos este domingo en la capital valenciana. "Los campos de fútbol tienen que ser lugares en los cuales reine la deportividad, el compañerismo y los valores," ha dicho García, que ha añadido que "el caso de Vinicius no es aislado, el racismo es intolerable y su persistente aparición en campos de fútbol precisa tomar medidas contundentes allí donde aparezca".

El debate sobre el racismo en el mundo del fútbol se ha trasladado fuera de la Comunidad de Madrid. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha condenado "rotundamente" los ataques y agresiones racistas al jugador brasileño del Real Madrid y ha pedido un "gran cordón social ante el racismo y de la xenofobia". Según su punto de vista, este tipo de actitudes son consecuencia de la normalización "de los discursos de odio, de los discursos racistas, de los discursos xenófobos, como se veía que hacía el otro día Ana Rosa Quintana, un presentador del prime time", en referencia a las palabras de la periodista que, al recoger la Medalla de Oro de Madrid, dijo que se había criado en el "barrio obrero d'Usera, antes de que fuera Chinatown".