Tal día como hoy del año 897, hace 1.126 años, en el paraje del valle de Ora (entonces condado carolingio de Barcelona) moría el conde Wifredo, autoridad delegada del poder central francés en los condados de Barcelona, de Osona, de Girona, de Urgell, de Cerdanya, de Besalú y de Conflent. Según las fuentes documentales coetáneas, Wifredo, que reunía la gestión de varios condados, habría sido también la máxima autoridad delegada del poder real en el conjunto de condados que formaban la marca de Gotia (el arco mediterráneo entre los deltas del Ródano y del Llobregat, relevando a su padre Sunifred, el hombre de confianza del rey Carlos de Francia en la marca de Gotia. Wifredo había recibido todos estos cargos por nombramiento real.

Pero desde mediados del siglo IX, y coincidiendo con los primeros años de gobierno de Wifredo, el antiguo mundo carolingio (Francia, Lotaringia y el Sacro Imperio) vivía inmerso en una profunda crisis política provocada por la partición del imperio de Carlomagno (Tratado de Verdún, 843). Los barones territoriales, funcionarios delegados de la corona, habían aprovechado la coyuntura para usurpar diferentes parcelas de poder; como el ejército, la fiscalidad o la justicia. También habían patrimonializado el cargo y lo estaban convirtiendo en hereditario. Desde mediados del siglo IX, los barones territoriales no esperaban que el rey los nombrara o los cesara. Se transmitían el cargo de padres a hijos y, únicamente, se limitaban a renovar el vasallaje al rey.

No obstante, Wifredo no fue el primer conde independiente, sino que fue el primero que transmitió el cargo hereditariamente. Al morir, en una escaramuza con los soldados del valí islámico de Lleida, sus honores (sus cargos) pasaron, de forma automática, a sus hijos. Su primogénito, Wifredo, heredó los condados de Barcelona, de Girona, de Osona y de Besalú. El segundo, Sunifredo, heredó el condado de Urgell. Y el tercero, Miró, heredó los condados de Cerdanya y Urgell. Los descendientes de Wifredo serían condes dependientes (897-987) e independientes (987-1410) de Barcelona y reyes de Aragón, de València, de Sicilia y de Cerdeña.