Tal día como hoy del año 1980, hace 43 años, en el hospital de Tarragona, moría Bonaventura Gassol i Rovira, más conocido como Ventura Gassol, que había sido conseller de Ensenyament del primer gobierno provisional de la Generalitat republicana (1931-1932) y conseller de Cultura de los gobiernos de los presidents Macià i Companys (1932-1936). Cuando se produjo su nombramiento, Gassol ya era una de las personalidades más destacadas del mundo cultural catalán, y en su responsabilidad de gobierno sería el gran impulsor de la recuperación y la normalización de la lengua y la cultura catalanas, prohibidas y perseguidas desde la ocupación borbónica de 1714.

Ventura Gassol había nacido en el año 1893 en la Selva del Camp (Baix Camp), en una familia humilde pero de ideología tradicionalista. Su extraordinaria capacidad intelectual, que ya había puesto de manifiesto en su infancia, animaría a sus padres a orientarlo hacia la carrera eclesiástica. A los diez años (1903), ingresó en el Seminario de Tarragona, pero a los veinte años (1913) abandonaría esos estudios y empezaría su carrera profesional y política. Hasta su nombramiento como conseller (1931), escribió en varias publicaciones del país, publicó varias obras literarias y formó parte del núcleo fundador del partido independentista Estat Català (1922).

Con el estallido de la Guerra Civil Española y con la consumación del golpe de estado anarquista en Catalunya (1936), llevó a cabo gestiones muy arriesgadas para salvar a personas amenazadas de muerte y se convirtió en un objetivo más de las siniestras Patrullas de Control, lo que le obligó a irse al exilio. Concluido el conflicto (1939), siguió viviendo en el exilio de Francia, pero con la ocupación nazi (1940) el gobierno franquista español lo acusó falsamente del asesinato del obispo Irurita y solicitó su detención y extradición a las autoridades del régimen títere de Vichy.

A pesar de la dependencia de Vichy con respecto a la Alemania nazi (aliado impagable de la rebelión nacionalcatólica dirigida por Franco), la justicia francesa denegó la petición española, ya que se demostró que el conseller Gassol había salido hacia el exilio el 23 de octubre de 1936, cinco semanas antes del pretendido asesinato del obispo Irurita (nunca se ha demostrado del todo esta muerte). Gassol vivió buena parte del exilio en Saint-Martin-le-Beau, muy cerca del president Tarradellas. Retornó a Catalunya en 1977, con la restauración de la Generalitat, y la Selva del Camp lo nombró hijo predilecto.