Tal día como hoy del año 1641, hace 382 años, en Barcelona, moría Pau Claris i Casademunt, 94.º president de la Generalitat de Catalunya (1638-1641) y primer presidente de la primera República Catalana (1641). El president Claris murió en el ejercicio de sus funciones; poco después de la proclamación y suspensión de la Primera República (17 de enero de 1641 – 23 de enero de 1641) y de la Batalla de Montjuïc (26 de enero de 1641), que se saldó con la victoria de las armas catalanofrancesas sobre el ejército hispánico que había invadido el Principat; y que inclinó la balanza de aquel conflicto (Guerra de Separación de Catalunya, 1640-1652/59) hacia el lado de los intereses de las cancillerías de Barcelona y de París.

Según el profesor Antoni Simon i Tarrès (Girona, 1956), investigador y docente en la Universitat Autònoma de Barcelona, el president Claris fue envenenado con aqua di Napoli, un potente veneno muy habitual en las cancillerías europeas que provocaba los mismos síntomas que una oclusión intestinal, pero que no dejaba ninguna evidencia en el organismo (cuando menos, en la observación médica de la época). El president Claris murió a las doce menos cuarto de la noche del 27 de febrero, después de sufrir un proceso muy doloroso que se remontaba al día 20. El president Claris fue sepultado al día siguiente, 28 de febrero de 1641, en la sagrera de la iglesia de Sant Joan de Jerusalem, situada sobre la actual plaza Antoni Maura, que desapareció en 1873 con la construcción de la Via Laietana.

A pesar de todo, la investigación historiográfica todavía no ha podido resolver el enigma de la autoría de aquel magnicidio. Las cartas que Roger de Bossost (barón de Espenan y representante de París en Catalunya en aquellos días) dirige al cardenal Richelieu (ministro plenipotenciario de la monarquía francesa) sugieren que el president Claris fue asesinado por agentes hispánicos infiltrados en palacio. Pero también es cierto que desde el estallido de la revolución (7 de junio de 1640) los poderes catalanes estaban divididos en dos partidos: los partidarios de crear una república independiente, liderados por el president Claris y por el secretario de estado Fontanella; y los partidarios de la integración de Catalunya en el edificio compuesto francés, liderados por el general Josep de Margarit i Biure.