Tal día como hoy del año 1497, hace 525 años, moría en Salamanca (Corona castellanoleonesa), Juan de Trastámara y Trastámara, conocido también como Juan de Aragón y de Castilla; único hijo varón de los Reyes Católicos (segundo en el orden de nacimiento); y, posteriormente, proclamado heredero a los tronos de Barcelona y de Toledo. Juan había nacido el 30 de junio de 1478 en Sevilla, en aquel momento la primera plaza mercantil de la monarquía hispánica y sede ocasional de la corte itinerante de los Reyes Católicos. Juan de Aragón estaba precedido por su hermana Isabel (1470) y sería seguido por sus hermanas Juana (1479), María (1482) y Catalina (1485).

Juan fue casado con Margarita d'Habsburgo, hija de Maximiliano de Habsburgo (archiduque independiente de Austria) y de María de Borgoña (duquesa independiente de Borgoña y condesa independiente de Flandes). Aquel matrimonio, que se complementó con el de Felipe (hermano de Margarita y heredero de Maximiliano y María) con Juana (hermana de Juan); pretendía concentrar, en un plazo de dos o tres generaciones, todo el patrimonio de los Trastámara-Trastámara y de los Habsburgo-Borgoña en unas solas manos; que, siguiendo los planes de Fernando tenía que ser un rey con el patronímico Trastámara.

Pero Juan siempre tuvo una salud frágil; y acabaría muriendo prematuramente a los veinte años, pocos meses después de su boda con Margarita, y sin haber engendrado descendencia. Oficialmente murió de tuberculosis, y extraoficialmente por una práctica desenfrenada del sexo. Con Juan, los Reyes Católicos enterraron la ambición de convertir a los Trastámara en la estirpe más poderosa del continente. El heredero y sucesor de Fernando e Isabel y de Maximiliano y María, sería Carlos, hijo de Felipe y de Juana, que llevaba el patronímico Habsburgo del padre y del abuelo, y que sería el iniciador de la dinastía Habsburgo que gobernaría la monarquía hispánica durante dos siglos.