Tal día como hoy del año 1840, hace 177 años, se creaba en Barcelona la primera mutua obrera de la historia de Catalunya y del ámbito geográfico peninsular. El año 1840, sólo en Barcelona y los pueblos de la plana, el sector industrial del textil reunía una masa de 50.000 trabajadores, que no disponían de ningún tipo de prestación por contingencia. Las enfermedades o el paro provocaban auténticas tragedias en las familias obreras que, a causa de la inesperada interrupción de los salarios, se veían sumidas en la más absoluta miseria. Incluso, en los casos en que el puntal económico de la familia moría prematuramente se producían trágicas situaciones de indigencia por la pérdida del hogar.

Joan Muns, un joven dirigente obrero nacido en Vic (Osona) el año 1819, obrero del textil en Barcelona, se inspiró en los mecanismos de previsión que utilizaban las cofradías de pescadores de altura (balleneros, atuneros) de la costa vasca desde la centuria de 1600. E impulsó la creación de una mutua obrera que, inicialmente, cubriría las contingencias de los obreros del textil y, posteriormente, se expandiría al resto de actividades del sector industrial catalán. La Mutua recibía de cada trabajador o trabajadora una aportación semanal que se descontaba del salario, en previsión en el pago de subsidios por enfermedad –de corta o de larga duración–, por paro o por orfandad y viudedad.

Mutua d'Obrers. Trabajadoras del textil catalán. Viquipedia

Trabajadoras del textil catalán

La Mutua de Obreros también impulsó la creación de puestos de trabajo. A pesar de las trabas y las dificultades que le impuso el gobierno español del regente Espartero, el año 1843 –tres años después de su fundación– obtuvo un préstamo del Ayuntamiento de Barcelona y de la Diputación de Barcelona para la creación de una fábrica. Fue constituida como una cooperativa y denominada Compañía Fabril de Tejedores de Algodón de Barcelona. Esta experiencia, aunque fue efímera –desapareció con la crisis global de 1848–, fue un precedente muy positivo. Dio trabajo a más de 200 trabajadores, y pagó durante su existencia más de 700 subsidios por enfermedad, orfandad y viudedad.