Tal día como hoy del año 1441, hace 580 años, moría en Segovia (Corona castellano-leonesa), Blanca de Évreuxreina titular de Navarra. Blanca había nacido en Pamplona en 1385 y, a la muerte de su padre Carlos III de Évreux (1424), había heredado la corona navarra. Con anterioridad había estado casada (1402-1409) con el infante Martín, más conocido como Martín el Joven, heredero al trono de la Corona catalano-aragonesa y último heredero de la estirpe condal catalana Bellónida. Durante el matrimonio Blanca y Martín habían engendrado a una criatura, Martín, llamado a ser conde-rey catalano-aragonés y rey navarro, que moriría prematuramente (1407) y no sobreviviría ni a su padre (muerto en 1409), ni a su abuelo Martín I, conde-rey de la Corona catalano-aragonesa (muerto en 1410).

La muerte de Martín el Joven (1409) convirtió a Blanca en una de las reinas más disputadas de Europa. Las cancillerías de París, de Barcelona, y de Toledo emplearon grandes esfuerzos para conseguir el matrimonio de Blanca con un infante de sus respectivas casas reales, con el propósito de anexar el reino navarro a sus dominios. Finalmente, en 1420, y después de unas intensas negociaciones que tenían que garantizar la independencia del reino navarro, Blanca accedió a casarse con Juan de Trastámara, segundo hijo del difunto conde-rey Ferran (primer Trastámara en el trono de Barcelona), hermano pequeño de Alfonso, en aquel momento conde-rey de la corona catalano-aragonesa.

Alfonso moriría sin descendencia (1458) y sería sucedido por su hermano pequeño Juan, esposo de Blanca, que desde 1424 era rey consorte de Navarra. El ascenso al trono de Juan (1458), complicó enormemente las relaciones entre las cancillerías de Barcelona y de Pamplona. Blanca ya estaba muerta, y su hijo primogénito Carlos de Viana, no había sido coronado porque Juan (que ejercía la regencia) ambicionaba incorporar el reino navarro al edificio político catalano-aragonés. No obstante, ni el asesinato de Carlos (1461); ni la lucha por el poder de las hermanas del de Viana, facilitaron el objetivo de Juan. Navarra sería incorporada al edificio político hispánico después de una guerra de conquista (1512) liderada por Fernando el Católico, hijo de Juan y hermanastro de Carlos de Viana.