Tal día como hoy del año 1831, hace 190 años, moría en Buenos Aires (Argentina) Domènec Matheu i Xicola, que durante su existencia había sido una de las figuras más destacadas de la creación y consolidación de la nación argentina. Matheu había sido vocal -equivalente a ministro- (1810-1811) del primer gobierno independiente de las Provincias Unidas de Río de la Plata, surgido de la Revolución de Mayo (1810). Y posteriormente fue el cuarto presidente de la Junta Grande, el gobierno de la nueva República que sucedió la primera Junta (1811).
Domènec Matheu había nacido en Mataró el año 1765; y está documentada su llegada a Buenos Aires durante la década de 1780. Formó parte de la comunidad catalanohablante del barrio de Montserrat, en la capital porteña, y se dedicó a los negocios de exportación de materia prima destinada a las fábricas textiles catalanas, y a la importación de indianas manufacturadas en los talleres de Barcelona. Durante aquella etapa (circa 1780 – 1810) acumuló una gran fortuna que lo convirtió en una de las personalidades más ricas y más influyentes de Buenos Aires.
El año 1806 participó en la creación de la milicia urbana Miquelets de Catalunya, creada por el tarraconense Grado y por el reusense Bofarull, posteriormente renombrada Miñones de Cataluña por imposición del virrey hispánico Linieres; y que tendría una importancia primordial en las guerras de invasión británicas (1806 y 1807) y en la guerra de la independencia argentina (1810-1815). Matheu fue teniente de aquella milicia y su bautizo de fuego había sido en el Combate de Miserere (1806), que se saldó con la victoria catalano-argentina sobre las fuerzas invasoras británicas.
Durante los años inmediatamente anteriores a la revolución independentista, formó a una sociedad comercial con Joan Larreu (Balaguer, 1782 – Buenos Aires, 1847), que sería vocal (equivalente a ministro de la primer gobierno independiente) y creador de la primera flota naval de guerra argentina; y con Martín de Alzaga (Aramaio, País Basco, 1755 – Buenos Aires, 1812), primer alcalde independiente de Buenos Aires. Después de haber ocupado la presidencia de la Junta Grande (1811) se dedicó exclusivamente a sus negocios, y fue uno de los prohombres de la primera industrialización de Argentina.