Tal día como hoy del año 1929, hace 93 años, se disputaba la primera jornada de la primera Liga de fútbol española. Hasta entonces, el Campeonato de España de Fútbol se había disputado con un sistema de eliminatorias entre los equipos campeones de cada una de las federaciones territoriales. En aquella primera Liga, que disputaron diez clubs, había tres equipos catalanes: el FC Barcelona, el RCD Espanyol de Barcelona y el CE Europa de la antigua Vila de Gràcia. El resto de la Liga estaba formado por cuatro equipos de la Federación Vasco-Navarra (el Athletic Club de Bilbao, la Real Sociedad de San Sebastián, el Arenas de Getxo y el Real Unión Club de Irún) y tres de la Federación Castellana (el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Racing de Santander).

Para dirimir los equipos que tenían que formar parte de aquel primer campeonato de Liga (denominado, también, Primera División) se seleccionaron los nueve equipos que, anteriormente, habían ganado un Campeonato de España, y el décimo que completaba la terna saldría de una eliminatoria entre diez equipos que, en alguna ocasión, habían ganado a uno de sus respectivos campeonatos territoriales, pero que nunca habían alcanzado un campeonato estatal (Real Oviedo, Iberia de Zaragoza, Real Betis, Alavés de Vitoria-Gasteiz, Racing de Santander, CF Valencia, Celta de Vigo, CF Sevilla, Sporting de Gijón y Deportivo de A Coruña). Aquella eliminatoria la ganó el Racing de Santander, que se sumaria a los nueve equipos que, previamente, habían obtenido plaza directa.

Aquel primer campeonato de Liga se disputó por el sistema de primera y segunda vuelta (partido en casa y fuera) y de puntos (dos puntos por la victoria, uno por el empate y cero por la derrota). El ganador fue el FC Barcelona, que acabó la temporada con 11 partidos ganados, 3 empatados y 4 perdidos, que sumaban 25 puntos. El campeón presentó un registro de 37 goles a favor y 23 en contra. El Espanyol quedó séptimo, con 18 puntos; y el Europa quedó octavo, con 16 puntos. El Racing de Santander quedó colista con 9 puntos y jugó la promoción de descenso. Años más tarde, el escritor catalán Manuel Vázquez Montalbán diría que la Liga española de fútbol había sido ―y era― un poderoso instrumento al servicio del nacionalismo español.