Tal día como hoy del año 1944, hace 80 años; el general Franco, jefe del Estado español desde la conclusión de la Guerra Civil (1936-1939); proclamaba "la estricta neutralidad de España" en el conflicto de la II Guerra Mundial (1939-1945) que enfrentaba el bloque de los países aliados (Estados Unidos, Gran Bretaña, Unión Soviética y Francia) con el llamado "Eje Berlín-Roma-Tokio" (Alemania, Italia, Japón). El régimen de Franco había dado apoyo a aquel eje totalitario, en pago por el apoyo que había recibido durante el conflicto civil español. La intervención de las aviaciones de los regímenes nazi alemán y fascista italiano, había inclinado el resultado de aquella guerra a favor del bando rebelde que comandaba Franco.

España se había implicado en aquel conflicto desde el primer momento. El gobierno de Franco había enviado varias unidades del ejército español a combatir a favor de los alemanes en los campos de batalla soviéticos. Estas unidades estaban encuadradas en la División Azul, comandada por el general Muñoz Grandes, uno de los oficiales más destacados, en aquel momento, del ejército español; e integrada por 18.000 efectivos (soldados de leva, voluntarios de ideología ultraderechista y prisioneros políticos republicanos a quienes se les ofrecía la limpieza del expediente a cambio del alistamiento). También había enviado miles de trabajadores en las fábricas de armamento de Alemania (la mayoría prisioneros políticos republicanos que iban en las mismas circunstancias que los de la División Azul).

La inminencia de los desembarques aliados en Europa (que se acabarían produciendo en Sicilia y en Normandía) movilizó el gobierno de Franco, que temía una invasión y el derrocamiento de su régimen. Por otra parte, la Alemania de Hitler había empezado a perder la guerra. Retrocedía en todos los frentes de guerra. Y la Italia de Mussolini vivía un clima de guerra civil. Con aquel escenario, el dictador español se desentendió de sus aliados e inició las maniobras de aproximación diplomática con los Estados Unidos y Gran Bretaña. No obstante, a la conclusión del conflicto mundial, España sería la principal escala de las rat-lines (la fuga de criminales nazis que escapaban de la acción de la justicia) y sería el principal refugio de nazis alemanes y franceses también prófugos de la justicia.