Tal día como hoy del año 1931, hace 90 años, el pueblo de Catalunya acudía a las urnas llamado a la celebración del referéndum del Estatuto de Autonomía, redactado en el santuario de Núria por un grupo de ponentes que representaban todas las fuerzas políticas con presencia a las instituciones (ayuntamientos, diputaciones provinciales y diputación provisional de la Generalitat). La redacción de aquel texto había sido impulsada por Francesc Macià, presidente provisional de la Generalitat restaurada (desde el 14/04/1931); y, acto seguido, había sido presentada a todos los consistorios municipales del país (26/07/1931), que lo habían aprobado en un 98% del censo (1.063 consistorios a favor y 19 en contra).

El 2 de agosto de 1931 se llevó a cabo el segundo trámite de aprobación: el referéndum a la ciudadanía. De los 792.574 electores llamados a las urnas, votaron 598.491, que representaban el 75,51% de participación. Y del total de votos emitidos, 595.205 (99'45%) votó "sí"; y 3.286 (0,55%) votaron "no". En aquel momento, a a las mujeres todavía no se las permitía votar. Y no obstante, impulsaron una iniciativa ciudadana que recogió más de 400.000 firmas de mujeres mayores de edad a favor del Estatuto. La suma del resultado de las urnas y de la iniciativa ciudadana revela que más de las tres cuartas partes de la sociedad catalana era partidaria del texto estatutario de Núria.

El Estatuto de Núria consagraba la restauración del autogobierno de Catalunya, liquidado a sangre y fuego por el régimen borbónico en 1714. Aquel texto que, durante el trámite de aprobación en las Cortes republicanas (1931-1932), sufrió importantes recortes; inicialmente, en su articulado, contemplaba plenamente el derecho a la autodeterminación del pueblo de Catalunya; y articulaba los mecanismos para la reunión de todos los países de lengua y cultura catalanas. Aunque no se mencionaba la denominación Països Catalans (formulada, por primera vez, por la asociación cultural valenciana Lo Rat Penat a finales del siglo XIX); el artículo cuarto del título primero dejaba esta puerta abierta.