Tal día como hoy del año 1707, hace 315 años, en Lleida, y en el contexto de la Guerra de Sucesión hispánica (1701-1715); las tropas borbónicas francocastellanas comandadas por los duques de Orleans (primo de Felipe V) y de Berwick (hijo bastardo de Jaime II, rey fugitivo de Inglaterra y aliado de Luis XIV de Francia); rompían las defensas de la ciudad y se entregaban al saqueo y el incendio de todos los edificios de la parte baja (barrios de la Magdalena, de Sant Joan y de Sant Jaume) y media (barrios de Sant Martí y de Sant Llorenç); y al asesinato indiscriminado de la población civil que no tuvo tiempo de llegar a la zona fortificada de la cima de la colina de la Seu.

Durante aquel asalto se produjeron escenas dantescas, como la persecución y asesinato de civiles dentro de sus propias casas. Pero el punto culminante de aquella masacre se produjo en el convento del Roser, situado en la calle Cavallers (la costa que unía la parte baja de la ciudad con el castillo de la cima de la colina). Según las fuentes documentales, se habían refugiado unos setecientos vecinos de los barrios de la Magdalena y de Sant Joan (la parte de la ciudad más alejada de la puerta de entrada en el castillo). Algunos investigadores apuntan que el mando austriacista habría ordenado cerrar el castillo cuando ya no podía acoger a más refugiados, y otros lo atribuyen a un repliegue desordenado y caótico.

Sea como sea, los borbónicos forzaron la entrada del convento del Roser —violando la condición sacramental de aquel espacio; acosaron a punta de bayoneta a los civiles desarmados, les robaron, y los pasaron por el cuchillo, uno a uno, delante de sus padres, de sus hijos, de sus hermanos y de sus vecinos. Según la investigación historiográfica, no quedó ningún superviviente; y al acabar, la soldadesca borbónica francocastellana asesinó a algunas religiosas, robó todos los objetos de valor que había en el interior del convento y prendió fuego al edificio. La misma investigación estima que en aquel brutal episodio fueron asesinados casi mil leridanos.