Tal día como hoy del año 1826, hace 192 años, el general del ejército liberador Bartomeu Salom Borges forzaba la rendición de la Fortaleza Real de San Felipe, que defendía la ciudad y el puerto de El Callao (Perú), convertida en la última posesión del imperio hispánico en el continente sudamericano. Con la rendición de la guarnición militar de San Felipe se ponía fin a tres siglos largos de dominación militar y explotación colonial hispánica de Sudamérica, iniciada el año 1500 con el establecimiento de Nueva Cádiz, en la isla de Cabagua, delante de las costas del actual estado de Venezuela, fundada por Giacomo Castiglione, un judío converso genovés de origen mallorquín.

Bartomeu Salom Borges, nacido en la ciudad colonial de Puerto Cabello (en la actual Venezuela) en 1780, era hijo de la familia formada por los comerciantes mallorquines Gabriel Salom y Magdalena Borges, establecidos en la América hispánica poco después de la promulgación del decreto que ponía fin al secular monopolio castellano sobre el comercio con las colonias americanas (1765). Los Salom-Borges formaban parte de la elite colonial y algunas investigaciones los sitúan como miembros de la comunidad chueta (descendientes de judíos conversos mallorquines) que emigraron a las colonias americanas huyendo de la persecución asfixiante a que los sometía la Inquisición de Palma.

El puerto de El Callao, en un grabado de principios del siglo XIX / Wikipedia

Salom, un rico productor y exportador agrario, se alistó al ejército liberador cuando fue desarticulada la conspiración de los Mantuanos (Caracas, 1808), un movimiento soberanista formado por las elites coloniales, y el aparato de dominio hispánico desplegó una brutal y terrorífica campaña de detenciones, confiscaciones y ejecuciones. En el transcurso de la guerra de liberación, Salom participaría de forma destacada en todas las grandes operaciones militares del conflicto y, finalmente, adquiriría la categoría de héroe en la última y más simbólica batalla: la conquista de la ciudad y el puerto de El Callao, la última posesión hispánica de Sudamérica.

 

Imagen principal: Bartomeu Salom, en una representación coetánea / Archivo de El Nacional