Una enorme expectación, que no ha conseguido desbancar la incursión de autobombo que realizará este lunes al mediodía Pedro Sánchez a Barcelona, ha despertado la reunión que celebrará este lunes por la tarde en Estrasburgo la Asamblea de Parlamentarios del Consejo de Europa. Sobre la mesa, la votación de un informe que impugna el juicio del Tribunal Supremo por el procés, pide la libertad de los presos políticos y la retirada de las euroódenes de los miembros del Govern exiliados desde octubre de 2017 para que sean extraditados a España, un objetivo, por otro lado, inalcanzable hasta la fecha para la justicia española.

Aunque el informe del Comité es demoledor para España, y recibió una amplia aprobación por la comisión parlamentaria correspondiente del Consejo de Europa que la estudió a principios de mes, en las últimas fechas la diplomacia española ha desplegado todo su arsenal de contactos, capacidad de influencias y reclamación de favores para revertir la situación. El deep state no quiere una derrota que sabe que no podrá explicar y, además, tres asociaciones judiciales han exigido al gobierno español que defienda en Europa su independencia y su actuación.

PSOE, PP, Ciudadanos y Vox han trabajado al unísono para influir en las delegaciones parlamentarias de los otros estados y este lunes se verá hasta dónde llega el ejército político y diplomático. El hecho de que Pedro Sánchez se haya adelantado por unas horas a la reunión de la Asamblea de Parlamentarios del Consejo de Europa tiene por objeto algo tan básico en política como es ganar el relato inicial sobre el porque de los indultos a los presos políticos independentistas que el gobierno español quiere presentar como un gesto independiente de la presión europea a España.

Es evidente que no es lo mismo insistir en la llamada agenda de reconciliación -así llama Sánchez a su, por ahora, vacío programa para resolver el conflicto entre Catalunya y España- al límite de la desautorización europea que cuando esta ya se ha producido. El carismático presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, relataba en una entrevista publicada este domingo en El Nacional que con el indulto no acababa nada, que la lucha continúa y que persistiría. También, que el indulto será el preludio de la derrota que sufrirá el Estado español en Europa. El Consejo de Europa llama este lunes a la puerta.